No se a cuantos de vosotros les habrás pasado, pero hay un momento en la vida del aficionado a la fotografía (incluso profesional) en que no te apetece salir con la cámara, o quizás no encuentras el momento apropiado para hacer fotografías.
Puede que sea el tiempo, el clima, la monotonía, la soledad, son tantas cosas que hacen que nuestra cámara esté cogiendo polvo un día tras otro, que uno ya no sabe como retomar de nuevo esa preciada afición.
Hoy quería aconsejar algunas de las cosas que me han servido para desempolvar la cámara y pasar ese estado por el que seguro hemos pasado alguna vez o vamos a pasar: