Foto realizada con una Sony Nex 6 sobre trípode y disparada remotamente por Wifi con la aplicación Play Memories, la cual me deja ver en tiempo real a través de la cámara y así poder colocarnos sin problema.
Si hay algo que está destacando hoy en día en la fotografía, es la conectividad. Ya sea a través del móvil, del ordenador, nuestra tablet o menos habitual, desde nuestra cámara digital.
La conectividad en las cámaras digitales es algo aún bastante desconocido en este sector, pero que poco a poco se va haciendo un hueco importante, que por otro lado, me parece ya fundamental.
Trabajar con nuestra cámara de manera remota, enviar las fotografías directamente a las redes sociales, a nuestro móvil, a nuestra tablet… etc, para poder usar esas fotografías directamente sin esperar a llegar a casa y volcarlas en el disco duro, son cosas del presente y que cada vez van a ser más necesarias.
En mi opinión el WIFI no se busca por comodidad, sino por inmediatez. Vivimos en una época que nos gusta compartir, nos gusta mostrar cada momento que vivimos sin perder un segundo, pues queremos mantener vivo ese pequeño instante en el recuerdo en el mismo momento en el que se ha dado lugar.
Es por ello, que quizás las cámaras digitales se encontraban hasta hace bien poco con una barrera muy importante, y era competir con esa inmediatez y versatilidad de los móviles, aún con el handicap de la calidad.
Pero esas barreras están cada vez más cerca de desaparecer y que las cámaras digitales encuentren su lugar en esta época de conectividad.
Trabajar de manera remota con nuestro móvil con la cámara digital colocada en un lugar imposible. Enviar nuestras recientes fotografías a facebook o a instagram. Enviar un email al instante con una pequeña galería de nuestras fotos de vacaciones mientras estamos tumbados en la playa…. etc.
Hace unas semanas, después de intercambiar varios emails con Sony, me ha parecido muy interesante su interés por dar a conocer la tecnología WIFI aplicada en sus cámaras y más aún, después de ver las grandes posibilidades que esto nos ofrece. Y ha surgido lo siguiente:
Con motivo del WIFI y mi colaboración con Sony, os quería proponer un juego. Se trata de darme una idea sobre el uso del WIFI en las cámaras digitales. Dicho de otro modo, que locura se os ocurre que se podría hacer gracias a la conectividad WIFI de cámaras digitales como la Sony NEX 6 y su uso para la realización de una fotografía.
La idea que me parezca más original, ganará una cámara Sony Cyber-shot WX300 con función WIFI. Una vez elegida esa idea, la tendré que llevar acabo con la Sony NEX6.
Para participar, debéis seguirme en mi cuenta de twitter @vicentealfonso y mandarme con un reply la idea (para poder localizaros), usando el hashtag #SonyRetoWifi (para identificarlo con la acción). Sólo válido para residentes en España.
El último día para participar será el Lunes 24 de Junio de 2013.
¡Os espero!
En el mercado de la fotografía hay de todo donde elegir, ya sea por marca, prestaciones, precios, pero si algo funciona bien ¿Para qué cambiar?
Eso he aprendido con las tarjetas Sandisk. Mi comienzos en la fotografía fueron con diversas marcas de tarjetas, generalmente de precios muy asequibles y siempre tuve alguna queja:
1. El buffer tardaba mucho en vaciarse. Por lo que en algún momento la cámara se quedaba «frita» y necesitaba unos segundos hasta poder seguir haciendo fotos. En momentos importantes, no puedes esperar ni medio segundo.
2. Errores de reconocimiento. Quedarse la cámara bloqueada y tener que sacar la tarjeta y apagarla para que vuelva a arrancar. Son sustos, que cuando llevas unas cuantas fotos guardadas, no son nada recomendables.
3. Transferencias al ordenador condenadamente lentas.
Un día probé las Sandisk Extreme y la verdad, en fotografía no recomiendo otra cosa. Una velocidad de escritura y lectura acorde con los modelos de cámaras más potentes del mercado. Fiabilidad máxima, pues JAMÁS tuve ningún tipo de problema. Nunca me deja la cámara colgada, ya sea por el buffer, porque no reconoce la tarjeta o cualquier otra cosa rara que aún no me ha pasado.
Si tengo que decir, que he probado las Ultra II en video, y se quedan cortas de velocidad, por lo que en video, no uséis un modelo inferior a las Extreme si queréis tener una garantía del 100% de que todo va a funcionar bien. Las Ultra II según me han explicado en Sandisk, son tarjetas que aparecieron en el mercado antes de que explotaran las exigencias de grabación de video FULL HD en las réflex.
Actualmente uso sólo tarjetas Sandisk Extreme PRO de 32 GB y 64 GB (90 MB/s). Con las que he tirado miles y miles de fotos y nunca tuve ningún susto. Para que os hagáis una idea, realizo unas 3000 fotos por boda, a veces más. Y en cualquier trabajo que me lleve algo más de dos horas, no realizo menos de 1000 fotos.
En el trabajo busco fiabilidad y tranquilidad, como ya os he comentado más de una vez al cambiar de ordenador y realizar otro tipo de compras.
No me caso con ninguna marca, si algo funciona mal cambio, si algo funciona bien, no lo dejo.
El mes pasado realicé mi última sesión con la Sony Alpha 99 cedida muy amablemente por Sony durante una buena temporada. La estuve usando con la lente Sony Carl Zeiss 24-70 y si habéis estado echando un vistazo a mis última publicaciones, seguramente habréis comprado su gran definición.
Durante esta última sesión decidí que grabaran en video parte de la sesión, para que podáis ver de nuevo mi forma de trabajar.
La sesión se realizó completamente en estudio, con fondo blanco y grafito, con una y dos luces, que se adaptaron a los dos cambios de vestuario.
Si queréis ver algunas fotos de la sesión, las podéis encontrar en vicentealfonso.com