¿Qué cámara me compro?

Fotografía realizada por el fotógrafo Vicente Alfonso

Suelo recibir habitualmente emails en los que me preguntan que cámara comprarse, en el 90% no me especifican nada más, simplemente que quieren comprarse una cámara reflex.

Para poder recomendar algo, no sólo es suficiente con saber el producto que uno quiere, sino por qué, que uso se le va a dar, con que presupuesto se cuenta, nivel de experiencia y un largo etcétera.

Yo como la mayoría de fotógrafos, tengo una cosa clara y es que necesito una marca que me respalde, de la que esté seguro que no tendrá problemas en un futuro cercano, con un buen mercado de segunda mano, con accesorios genéricos que puedan funcionar y con un amplio mercado de todo tipo de prodcutos relacionados.

Quizás por eso, una de las cosas que siempre recomiendo es una marca, Canon o Nikon, no porque las demás marcas sean malas, sino porque en esas dos marcas cada año aparecen modelos con nuevas prestaciones (aunque en algunos casos no sean de mucha utilidad), hay gamas desde aficionado hasta profesional (cosa que no ocurre en Sony por ejemplo, no tiene nada parecido a una Canon 1Ds), tienen un mercado de segunda mano enorme, una cantidad de foros y lugares de consulta también muy grande, casi cualquier nuevo accesorio clónico que aparece en el mercado es compatible… etc.

Sobre el tema de las gamas, es algo que me parece importantísimo. Cuando empezamos en la fotografía nunca sabemos hasta donde vamos a llegar y lo que realmente vamos a necesitar, empezamos con una cámara de 400 euros y quizás en algún momento de nuestra vida, necesitemos una cámara de 5000 euros. Esto solo te lo puedes encontrar ahora mismo en las marcas más punteras, que tienen un mercado muy cerrado y complicado de entrar, como puede ser Nikon con sus modelos D3 o Canon con sus modelos 1D.

Otra de las cosas que recomiendo a la hora de comprar una cámara reflex, es comprar sólamente el cuerpo y no el pack con el objetivo básico, pues generalmente en los modelos de aficionado, el objetivo que lleva el pack es el kitero (objetivo básico y de poca calidad), y que en poco tiempo terminaremos por olvidar en su caja.

En mi segunda compra, hice exactamente eso que os comento, decidí comprar únicamente el cuerpo de la cámara y aparte un objetivo fijo, aunque tampoco es mala idea comprar un zoom o cualquier otro tipo de objetivo que se necesite, pero que al menos se ajuste a nuestro tipo de fotografía y que sea al menos, de una calidad aceptable, como los modelos que podemos encontrar en Tamron, dan una buena calidad y no tienen un precio excesivo.

Recuerdo cuando pasé simplemente de un zoom kitero a un simple Tamron 17-50 f2.8, la diferencia fue más que notable, tanto en calida óptica, como en el enfoque y construcción. Después de esa experiencia, siempre recomiendo invertir un poco más en una lente que no sea el kitero.

Una vez dicho esto, quizás solo quede un último punto y es el dinero, compra la mejor cámara que te puedas permitir, siempre y cuando sepas hasta donde quieres llegar con la fotografía. Yo empecé con lo más barato que encontré, otros empiezan directamente con el Ferrari, eso lo decides tú.

Written by Vicente Alfonso