Estoy empezando a realizar algunas sesiones fotográficas de «moda». Retratos en el que el/la modelo aparece en poses diferentes de lo habitual, en parajes algo singulares, donde el principal centro de atención es el modelo en si mismo.
Desde que empecé en la fotografía, he tenido siempre un interés especial en retratar a personas, ya que siempre me pueden ofrecer algo nuevo de una forma rápida, se les puede manejar, mezclar en cualquier ambiente, consiguiendo resultados totalmente distintos y a veces inesperados.
Quizás, ese pequeño control que se puede obtener de la escena, y donde parte del trabajo se realiza mediante un primer estudio de todo lo que la rodea, sea lo que haya hecho que poco a poco me interese más por este tipo de fotografía.