Ayer me llegó la correa Quickstrap, la versión barata de las Blackrapid recomendada por Roland Dan, para colgar la cámara y evitar tensiones en el cuello.
Se trata de una correa cruzada, con sujeción más confortable por el hombro en vez del cuello. Aún no la he probado en un reportaje o sesión de fotos en donde se está a veces más de 8 horas con la cámara colgada al cuello, cosa que quiero evitar.
Cuando se realiza un trabajo de muchas horas, el cuello termina destrozado después de tener casi 3 kilos colgados durante todo el trabajo. Con este tipo de correas, el peso recae sobre el hombro y además, con un apoyo más confortable. Aparte, ese apoyo lleva una pequeña cremallera en donde meter alguna tarjeta de memoria.
La sujeción en la cámara va mediante un tornillo y rosca en la zona donde se coloca la zapata del trípode, y después un mosquetón que engancha esa sujeción y que va enlazado a la coreea. El sistema parece de lo más seguro y también cómdo.
En breve probaré la correa y os contaré que tal funciona.
En el momento que te dedicas a la fotografía y empiezas a acumular grandes cantidades de fotos cada año (hablamos de más de 2 Tb o lo que es lo mismo, más de 2.000 Gigabytes), es muy importante encontrar el flujo de trabajo adecuado, para no sobrecargar el equipo y mantener siempre espacio libre en cada momento.
Yo siempre trabajo con lightrooom, pues me parece un gran catalogador, revela bien el RAW y su flujo de trabajo agiliza mucho mi tiempo, combinado siempre con photoshop.
Ahora bien, cuando el problema ya no es el rendimiento del equipo, lo es el espacio.
Yo trabajo con un Mac book pro, por el tema de movilidad y comodidad. El cacharro es un i7 2,2, 8 Gb de ram, Ati 6750 de 1 Gb, pantalla 1680×1050 mate, necesario para tener un rendimiento alto cuando trabajas con muchos programas abiertos a la vez. Lo llevo de casa a la oficina y viceversa, así como a diferentes sesiones o clientes cuando es necesario. Se conecta a una pantalla de 23″ en la oficina y en casa trabajo directamente sobre él, para cosas muy puntuales. La verdad, desde que tengo portátil, el trabajo me resulta mucho más fácil y cómodo.
Ahora bien, si trabajas con un portátil, el principal problema es el espacio, su disco duro es de 500 Gb 7200 rpm y por lo tanto, muy pequeño en comparación con las grandes cantidades de datos que manejo. Por lo tanto, decidí crear un flujo de trabajo para cada año. Más adelante seguramente compre un disco SSD, pero actualmente tiene precios prohibitivos.
Mi flujo de trabajo entre discos, pasa por tener un catálogo de lightroom para cada año. Si trabajas en el 2011, creas un catálogo con todas las fotos de ese año, que aparte de trabajarlas directamente sobre el portátil, también las vas guardando en un disco duro externo, que a su vez se van guardando en otro disco duro externo como backup. Cada semana, una vez seleccionadas las fotos en el Mac, las borro del disco duro principal y las dejo en el secundario, para poder trabajar directamente sobre el disco duro principal y sólo en casos muy concretos, trabajar sobre el secundario. Por temas de velocidad de escritura y lectura, es mejor trabajar sobre el disco duro principal.
Una vez se termina el año, se borran todas las fotos del disco duro principal y se catalogan el resto de discos duros, guardándose en un lugar adecuado y correctamente etiquetados. Se deja intacto el catálogo de lightroom y se comienz a grabar de nuevo las fotos del siguiente año.
Con esto se consigue un orden adecuado en el trabajo, simplemente debemos conectar por USB el disco duro de cada año y cargar su correspondiente catálogo para buscar entre fotos de años anteriores. Mientras tanto, el año en el que estemos, siempre estará conectado y listo para importar y exportar cuando sea necesario.
Cuando termina el año volvemos a empezar, borramos todas las fotos del disco principal, guardamos el disco duro secundario y de backup en una zona adecuada, y volvemos a conectar dos nuevos discos duros.
Por ahora, es el flujo de trabajo que me parece más correcto para trabajar y que uso actualmente.
El año que viene como es habitual, compraré dos nuevas carcasas Lacie (me encanta esa carcasa, simple, negra, con un botón de encendido y apagado y led azul), dos discos duros de 4 Tb y dejaré limpio del disco del mac, quizás incluso formatee e instale de nuevo el SO, para comenzar un año con todo el equipo funcionando a la perfección.
Y ahora os pregunto ¿Cual es vuestro flujo de trabajo?
Algunos modelos de reflex, generalmente en modelos de gama media-alta, disponen de una función llamada microajustes. Estos microajustes se pueden usar de manera individual para cada objetivo o para todos en general.
Uno de sus usos más comunes es la correción de frontfocus o backfocus que pueden traer por defecto algunas lentes. Generalmente se suele dar más habitualmente en lentes de grandes aperturas, dado el milimétrico desenfoque que se suele tener abriendo a 1.8, 1.2… etc.
El frontfocus o backfocus es el defecto de la lente de marcar el plano de enfoque por delante o detrás de éste, respectivamente.
Hace unos años si te ocurría algo similar en un objetivo, tenías que enviarlo al servicio técnico o en el mejor de los casos, descambiarlo por otro, aunque al final dependes de la suerte. En el caso de la cámara, estábamos en peor situación.
Ahora en modelos como por ejemplo la Canon 5D mk2, podemos realizar microajustes directamente desde la cámara para corregir esos milímetros de front o backfocus.
Hace unos meses tuve que estar trabajando con mi equipo con microajustes, aunque curiosamente, con los mismos en todas las lentes que poseo. Todo comenzó con algunas sesiones en las que notaba más fotos desenfocadas de lo habitual, con un par de mosqueos fue suficiente para hacer algunas pruebas y comprobar que mi equipo enfocaba generalmente por delante del plano de enfoque.
La solución, fue realizar varias pruebas hasta conseguir corregir mediante microajustes estos problemas. Dado que todas las lentes funcionan con la misma corrección, cosa que antes no ocurría, supuse que debería ser problema de la cámara. No sé exactamente que tipo de descalibración puede suceder para que ocurra esto, así que no me ha quedado otra que aprovechar la aún vigente garantía y enviarla al servicio técnico de Canon.
El mayor problema de las reparaciones, es el tiempo que estás sin cámara (dicen que una semana), ya que si es tu herramienta de trabajo, no puedes prescindir ni un día sin ella. Por cosas como estas dispongo de un segundo cuerpo de una calidad similar. Aún así, lo suyo es cuadrar las fechas y encontrar un par de semanas en el que se pueda prescindir de una cámara, pues en mi caso, no me gusta realizar ciertos trabajos sin una cámara de repuesto.
Si esta cámara no hubiera tenido la función de microajustes, obligatoriamente la hubiera tenido que mandar a arreglar en ese mismo momento y quizás, hubiera tenido problemas para cuadrar fechas con determinados trabajos o pedir-alquilar otro cuerpo.
Por lo tanto, me parece una función más que importante a día de hoy y muy a tener en cuenta en la compra de nuestro nuevo equipo.