Salimos a trabajar con el Sigma 20 1.4

Prueba del objetivo Sigma 20 1.4 para Canon

Producto cedido para pruebas por la tienda de fotografía Foto321.com

Para conocerlo a fondo, le hemos llevado de paseo nocturno, a la calle para fotografía familiar y hemos terminado en una boda tirando más de 3.000 fotos. Sin duda alguna, le hemos puesto a prueba en todo tipo de situaciones para sacar una conclusiones muy claras, que os detallo a continuación.

Empecemos por su presentación. Clásica caja de cartón de objetivo, donde en su interior vemos una funda robusta, semirígida de cremallera. Dentro encontraremos el objetivo, de un tamaño medio, con un peso que se deja notar (no podemos considerarlo ligero) con sus 950 gramos.

Su característica principal de diseño, es su lente curvada y su parasol fijo. Puede llegar a tener un aspecto de ojo de pez, aunque ya veremos más adelante que está lejos de esa distorsión característica.

En la propia estructura del objetivo encontramos el ya clásico botón para desactivar el AF y también información sobre la distancia de enfoque.

Buena construcción en general, con un tacto agradable que permite agarrarse con firmeza. Lo habitual dentro de la gama Art de Sigma.

El anillo de enfoque es amplio, infinito y con goma de estrías. Es sensible, pero con una presión justa para marcar bien la posición.

Para empezar las pruebas, nos fuimos a fotografiar la vía láctea. Era mi primera vez en este tipo de fotografía, pero no podía desaprovechar un objetivo tan bien indicado para ello, además del trípode que también recibí en el mismo día, un combo perfecto.

Tengo que decir, que soy bastante novato en fotografía nocturna, por lo que vino conmigo mi tío Pablo, un gran aficionado a este tipo de fotografía, que me explicó paso a paso como empezar. Buscando la fecha adecuada, la hora correcta, la mejor localización, así como las configuraciones habituales para realizar perfectamente la exposición. Sacar fotos de la vía láctea tiene su «truco».

Lo bueno de este Sigma, es su gran apertura 1.4 lo que facilita mucho el trabajo con muy poca luz. Para nada habitual en ópticas con un ángulo de visión tan amplio 94,5º.

El resultado no estuvo mal para ser la primera vez. En total son 30 fotos apiladas, más una extra donde se iluminaba el plano principal con una linterna. Más adelante escribiré una entrada sobre su realización.

Después de esta experiencia, tocaba darle caña en mi trabajo habitual, calle, retratos y sobre todo, en bodas.

En primer lugar salimos a dar un paseo y como no podía ser de otra manera, con mi modelo habitual Emma (mi hija de 6 añitos), a la que hago fotos prácticamente a diario. Hacía mucho calor y no estaba el tema para fotos, pero pude sacar una idea aproximada de lo que me podía encontrar si me lo llevaba a trabajar.

La cámara usada fue la Canon RP con sensor 35 mm. Aquí pude darme cuenta que aún teniendo un gran ángulo de visión, podría considerarse un super gran angular, no tiene una deformación agresiva o excesiva. Así que ya estaba contando las horas para llevarlo a mi próximo trabajo.

El enfoque es ágil, con un motor super silencioso y suave. A pleno sol responde a las mil maravillas. Cuando le llevamos a situaciones extremas con poca luz y apertura máxima, el enfoque suele ser algo más crítico y aquí nos toca jugar con nuestra pericia para no fallar.

Estamos hablando de una apertura 1.4 con 9 palas de diafragma, consiguiendo un fondo y bokeh redondeado , bien desenfocado y muy bonito. En el momento que cerramos un poco y nos vamos a 2.8 ó 3.2 notamos una clara mejora de la nitidez, aunque rápidamente podemos perder ese efecto de desenfoque con un ángulo de visión tan amplio, que es su principal característica.

Finalmente llega el día y lo acoplo a mi Canon RP así como también en la Canon 5D MKIII para empezar la boda.

Primero avisar que un 20 mm no es un punto de vista fácil de manejar, pues recoge tantos planos y detalles de alrededor que puede llevarnos a montar un caos. Por otro lado, mi especialidad son las bodas, me conozco al dedillo como trabajar en espacios muy cerrados y con poca luz, y sabía que este objetivo me iba como anillo al dedo.

Empezamos a trabajar: mucho movimiento, poca luz, espacios muy cerrados, mucha gente… El AF responde bien, aunque como digo hay que tirar de experiencia y pericia para usar su punto crítico en 1.4

Una vez vamos realizando más y más fotos, nos encontramos mas a gusto con su ángulo de visión y respuesta. Responde rápidamente a los cambios de plano, aunque en situaciones de luz muy complicadas, te la juegas mucho con dicha apertura y pide a gritos un flash o al menos ayuda AF.

El detalle y definición es excelente, sobre todo en el centro, sin bordes borrosos o poco nítidos. No he visto aberraciones cromáticas llamativas o que necesiten corrección.

Evidentemente tendremos bastante viñeteo, para nada molesto y fácilmente corregible en LR con tan solo pinchar en la casilla adecuada.

Si nos ponemos a hablar de sus puntos débiles, la verdad que no hay nada que llame mucho la atención. Quizás el ser una lente curvada y con parasol incluido, aumenta un poco el tamaño y que no permite el uso de filtros de manera tan cómoda, ya que necesitamos un adaptador específico. Su peso no es ligero precisamente.

El efecto barril es apreciable y llamativo en los bordes de las fotos, consiguiendo mantener en el centro y proximidades unas buenas proporciones. Su deformación o efecto barril como digo, no llega a ser molesta ni desvirtuar la realidad en exceso.

En espacios cerrados y con poca luz se comporta de manera maravillosa. Tiene un punto de vista muy interesante para la primera parte de las bodas, como en las habitaciones donde se van a vestir los novios.

Para el reportaje de pareja nos metimos en mitad de un pinar, donde ese ángulo de visión fue muy bien aprovechado para sacar la amplitud y majestuosidad del entorno. Y aunque procuré centrar en el mayor de los casos a las personas, en los laterales no crea una distorsión exagerada ni incómoda para ciertos planos.

La verdad que no me costó adaptarme a ese punto de vista, ya estaba acostumbrado a trabajar con un 24 mm y 28 mm, aunque esos 4 mm se notan mucho.

Como he dicho desde el principio, es muy importante conocer el uso que le vamos a dar, porque no es un objetivo fácil de adaptar a las diferentes facetas fotográficas.

Conclusión:

Es un objetivo super polivalente sobre todo si eres fotógrafo de bodas y eventos. Pero además es una lente perfecta para fotografía nocturna, paisaje o ciudades, ya que esos 95º de visión nos permiten estar muy cerca de la escena para sacar amplios detalles (me imagino en mitad de Manhattan). Si además lo combinamos con una cámara APS-C, tendremos unos 30-32 mm muy interesantes para fotografía callejera.

Su comportamiento ha sido excelente.

Ahora ya depende de ti si merece la inversión de los 1.000 € que cuesta.

Especificaciones:

  • Marca: Sigma
  • Monturas disponibles Canon y Nikon
  • Con enfoque AF Autofocus
  • Distancia focal de 20 mm
  • Máxima apertura de f/1.4
  • Minima apertura del lente f/16
  • Compatible con cámaras Full frame asi como de formato APS-C (con el equivalente a 32mm)
  • Ángulo de visión de 94.5º
  • Distancia minima de enfoque de 27.69 cm
  • Ratio de reproducción de 1:7:1
  • Elementos – Grupos: 15 – 11
  • Diafragmas 9 redondeados
  • No dispone de filtro frontal
  • Dimensiones de 90.7 x 129.8 mm
  • Peso de 950 gramos

Podéis adquirirlo en el siguiente enlace COMPRA.

Written by Vicente Alfonso