¿Improvisas o aseguras?

Foto reFoto realizada por el fotógrafo Vicente Alfonso en estudio a Ainhoa

Como todo en esta vida, hay cosas por las que pasamos sin una idea clara y otras que hemos medido hasta el último milímetro.

En las sesiones de fotos ocurre lo mismo, se puede ir con una idea clara de lo que se va a hacer o dejar paso a la improvisación. Esto último no es para nada sorprendente, hay directores de cine que usan ese mismo método para dar a sus películas un toque muy personal y generalmente, con una mayor facilidad a que surja algo diferente y más creativo.

Cuando llevamos todo planificado y no nos salimos del guión, es posible que su realización nos parezca algo más monótona, aunque esto no quiere decir que los resultados vayan a ser peores.

Yo soy de los que les gusta llevar una idea general de lo que se va a hacer, pero que al final siempre termina improvisando, porque llegada la hora de la sesión, aparecen nuevas ideas y olvido por completo la carpeta de apuntes. No es lo mismo pensar en blanco, que una vez tienes todo el equipo montado y puedes ver más detenidamente las posibilidades que te ofrece el entorno, estilismo, resultado final de maquillaje, peluquería… etc. Siempre es bueno saltarse algún que otro principio y dar paso a la «creatividad», ya sea apartando los patrones principales o tomando algunas de las ideas que surgen del personal que te suele rodear.

Todo cambia cuando tienes que realizar un encargo para un empresa y te piden algo muy concreto, por lo que quizás necesites el alquiler de ciertos materiales, unas horas fijas contratadas con modelo, maquilladores, estilistas… etc, y salirte de ese horario te proporciona unos mayores gastos. En este caso es posible que tengas que mostrar un pequeño boceto a un director artístico o encargado de la publicación y a partir de ahí, tener un pequeño margen para la improvisación. Pero como decía, salirte en exceso de lo proyectado o no llevar las ideas claras, puede que forme un caos que puede echar a perder todo el trabajo y dinero.

Luego ya depende de cada uno, hay gente tremendamente creativa y con unos resultados siempre espectaculares sin la necesidad de llevar escrito un pequeño patrón y otros que necesitan llevar un pequeño esquema, aunque también conseguirán resultados igual de espectaculares. La forma de trabajar de unos y otros no necesariamente garantiza un éxito mayor.

Pienso que todo lo que se tenga avanzado e ideado antes de unas fotos, viene mucho mejor para salir del apuro de esos momentos en los que irremediablemente te quedas en blanco y no tienes a nadie a tu alrededor para sacarte del apuro. Esas situaciones en las que estás rodeado de varias personas, estás cara a cara con la modelo y simplemente hay un intercambio de miradas sin palabra alguna.

Por lo que si al principio se tiene la mente fresca y se empieza a funcionar sin problema, no viene nada mal tener un recurso de salida de emergencia para esos momentos, aunque al final no echemos mano de él. Con el tiempo quizás esos manuales de emergencias se tengan tan aprendidos, que no sea necesario apuntarlos. Pero mientras tanto, no es mala idea tener algún que otro apunte.

Written by Vicente Alfonso