Limando apariencias
Foto de Fergomros.
Reflexión en voz alta.
En la fotografía de retratos o moda, se intenta mostrar una apariencia lo más perfecta posible. A veces tan perfecta, que puede traspasar la barrera de la realidad y pasarse al bando de la ficción.
Cuando alguien realiza un retrato puede elegir entre varios caminos, pero considero que hay dos que destacan por encima del resto:
1. Mostrarlo tal cual se ve.
2. Mostrarlo tal cual lo queremos ver.
La diferencia entre uno u otro no radica esencialmente en la sinceridad, sino en la creatividad. Son formas diferentes de ver la fotografía, igual de válidas, igual de perfectas.
Yo soy de los que optaron por el segundo camino, y me baso en una apreciación «No trato de ocultar los defectos de nadie, sino de potenciar sus virtudes, manteniendo su personalidad». Aunque a vece implique la corrección de ciertos aspectos faciales.
Me resultó curioso un comentario que leí hace poco sobre un artículo, en el que una famosa criticaba la edición digital sobre las correciones faciales y de cuerpo. La respuesta dirigida a dicha famosa, fue la siguiente
«hay gente que no puede pagarse todas las operaciones que tienes, por lo que a veces hay que optar por otras opciones»
Parece ser que ahora hay montado un poco de jaleo en Francia, sobre si avisar o no de las fotos que estén «retocadas». Pero ¿Qué es para ellos retocar? ¿Quitar una ojera? ¿Eliminar un grano? ¿Quitar un michelín?. Todo el mundo tiene derecho a verse mejor, a mostrarse al mundo como le de la gana. Unos optan por la cirujía, otros por la edición.
Otra frase que leí hace poco y marca uno de los puntos de partida de este post fue:
No retoco digitalmente para mentir, sino para fabricar sueños.
Quitar un michelín de una persona que se encuentra en una posición complicada, que de una u otra forma no le hubiera salido (o si), no me parece un problema. Eliminar manchas, granos, corregir ojeras, tampoco me parece un problema. El problema se encuentra en quién intenta vender belleza a precio de edición.
También leí hace tiempo otra frase que me resultó cuanto menos, graciosa. La traduciré a nuestra jerga, ya que el producto usado no tendría mucho sentido en España:
El chocolate está bueno, pero el chocolate con nata está mucho mejor.
Una frase que responde a la pregunta ¿Qué te parece la edición en la fotografía?
A veces no se trata de mentir, sino de mostrar nuestra mejor cara, una cara que realmente tenemos y que por falta de tiempo, cuidados, dinero y a veces inevitablemente, por la edad o por enfermedades, no podemos mostrar.
Todo el mundo quiere verse guapo, todo el mundo tiene derecho a verse bien. Que importa que sea gracias a unas hora detrás del espejo, que una hora detrás de un programa de edición. No se trata de mentir, sino de vernos bien una vez más.
Magnífico artículo, Vicente.
Dos pensamientos en tu misma linea argumental:
– Todos tenemos derecho a controlar nuestra imagen y mostrar lo que queremos que vean los demás: unos lo hacen con cirugía, otros con maquillaje y otros con photoshop.
– La vida se abre camino (Parque Jurásico). Basta ya de regularlo todo. Todo el mundo sabe cuando en una foto se usa photoshop y cuando no. Y el que no lo quiera ver es que tiene otro problema distinto al del retoque digital.
Enhorabuena por el artículo y por el blog.
@Jose Carlos Roldan: gracias 🙂
Muchas gracias por poner mi foto! Ya decía yo que de donde salían tantas visitas juntas. ;D
Yo pienso totalmente igual que tu, ¿qué diferencia hay entre el maquillaje y el photoshop? si ambos crean realidades falsas. El uso en exceso de ambos siempre desentona, pero usado en su justa medida hace mucho bien a las fotografías.
Estoy totalmente de acuerdo los comentarios de Vicente y Jose Carlos Roldan.
ENHORABUENA POR EL ARTICULO Y EL BLOG. GENIAL.
au revoir.
Gracias 🙂
Buenos días Vicente!
Yo soy de los que duda. Hay veces que crear con photoshop me parece una idea excelente (p.e. hice un retrato y en el cristal del fondo sale una mancha, que me está matando y la voy a tener que «limpiar») pero no me suele gustar aplicarlo a las personas… Al menos por ahora. La fotografía que busco es, en parte, espontaneidad y mostrar lo que hay, por lo que no parece muy adecuado usar photoshop para «desvirtuarla». No obstante, en el caso que comento, no creo que la desvirtúe, sino que la potencia al evitar distracciones… Como digo, estoy dudoso. Supongo que a todos nos pasará algo parecido, y que dependerá de dónde ponga el límite cada uno entre el potenciar lo que se cuenta y el modificarlo…
Enhorabuena por tu blog, que cada día me parece que está más activo y con más comentarios!
@ferrodve: con el tiempo esas dudas se resuelven, y se opta finalmente por un camino. Aunque éste, suele variar a lo largo del tiempo. Generalmente cuando se empieza, se edita poco por desconocimiento. Cuando poco a poco se aprenden algunos «trucos», se empiezan a usar, hasta al final llegar a algo en concreto.
Si usas bien photoshop o cualquier otro programa de edición, no tienes porque desvirtualizar a nadie, sólo arreglarlo, al igual que haces con las manchas.
Estas cosas se pueden ver desde muchísimos puntos de vista y todos pueden ser igual de válidos.
Un saludo y muchas gracias 🙂