Sandisk Extreme Pro

De nuevo la empresa text100 en colaboración con Sandisk, han tenido la amabilidad de enviarme uno de los modelos de gama profesional de tarjetas Compact Flash, además de un lector firewire Sandisk Extreme de 40 MB/s.

La tarjeta se trata del modelo Sandisk Extreme Pro, el cual triplica la velocidad de lectura y escritura de sus modelos anteriores, como pueden ser la Extreme III, que tiene una velocidad de 30 MB/s.

Con este modelo que apareció en el mercado en Septiembre del pasado año, Sandisk subió a una velocidad de 90 MB/s, con lo que conseguimos un mayor rendimiento en todo el proceso de comunicación cámara-tarjeta-ordenador. Estas velocidades también son mostradas con nomenclaturas como 600x que reducido a la unidad equivale a decir que un 1x son 150KB/s, por lo que 66x son 10MB/s de transferencia.

Hay que tener en cuenta que cada vez aparecen más cámaras con mínimo 15 megapixel de resolución y que el RAW es el archivo usado por excelencia entre las reflex, por lo que el tamaño puede pasar de los 20 megas por foto, aparte de los que necesiten disparar en RAW+JPG. Estos archivos necesitan grabarse en las tarjetas de memoria cuando realizamos una foto y por lo tanto necesitamos mayor velocidades en el proceso, para pasar una mayor cantidad de datos en un tiempo similar al que teníamos con modelos inferiores y cámaras con menor resolución.

Gracias a estas altas velocidades ganamos tiempo en la transferencia de imágenes a la cámara, consiguiendo reducir el tiempo de la carga del buffer, transferimos a una mayor velocidad los archivos al ordenador y podremos grabar videos en Alta Definición con la máxima fiabilidad. Y aunque su uso en la mayor parte de los casos vendrá dado con la fotografía, hay que tener en cuenta que el video Full HD está empezando a entrar en una nueva moda y este tipo de tarjetas empezarán a ser más que necesarias para todo aquel que se interese por la realización de reportajes, cortometrajes, videoclips… etc. Ya que acutalmente se están empezando a realizar trabajos de video profesionales con reflex digitales.

También hay que tener en cuenta, que para aprovechar dichas tasas de lectura y escritura, se necesita un lector firewire para que la velocidad de transferencia al ordenador sea aprovechada al máximo.

Su funcionamiento está garantizado entre temperaturas de -25ºC y 85ºC, por lo que antes de que falle la tarjeta mi cámara ya habrá dejado de funcionar.

Asi que tenemos por una parte, necesidades de tarjetas de mayor capacidad para soportar la elevada cantidad de megapixel de un archivo en formato RAW y por otra, la grabación de video Full HD que sus necesidades multiplican por 10 las de la fotografía.

Estamos hablando de que un minuto de grabación a 1080p son unos 240 megas, por lo que una grabación de mínimo 30 minutos, ocupará 8 gigas de memoria. El punto fundamental sobre este tema, es que el video se está empezando a implementar en todos los modelos de reflex actuales, y estoy seguro de que en un futuro muy cercano, la grabación va a llamar la atención de la mayoría de los fotógrafos, quizás no para dedicación plena, pero si en una cuarta parte de su uso.

Pasando a realizar algunas pruebas sobre la tarjeta, os dejo algunos números para que os hagáis una idea de lo que nos ofrece:

1. Vaciado del buffer.

Realicé varias mediciones sobre el tiempo de vaciado del buffer según el modelo de la tarjeta. Para ello usé la Extreme PRO, Extreme III y una tarjeta barata de 8 gb. El porqué de elegir esas tres tarjetas, es para mostrar la diferencia que hay entre modelos de gamas similares y modelos de gamas inferiores.

Para las pruebas usé la Canon EOS 5D MK2 que puede realizar 13 fotos en unos 4 segundos. Estamos hablando de transferir un total de casi 300 megas en apenas 4 segundos a la tarjeta, que debe grabar y estar lista para la siguiente ráfaga de otras 13 fotos.

Los datos obtenidos fueron los siguientes:

Sandisk Extreme PRO: tardó 3,5 segundos en mostrar en pantalla la primera imagen y 5,4 segundos en estar lista para una nueva ráfaga completa.

Sandisk Extreme III: tardó 5,2 segundos en mostrar en pantalla la primera imagen y 8,7 segundos en estar lista para una nueva ráfaga completa.

Tarjeta barata: tardó 22,2 segundos en mostrar en pantalla la primera imagen y 36,5 segundos en estar lista para una nueva ráfaga completa.

Como se puede apreciar, entre modelos de alta gama no se nota mucha diferencia (aunque la hay), mientras que comparados con modelos baratos que no suelen pasar de velocidades de 133x, las diferencias son abismales.

2. Transferencia de 6 gigas de fotos.

Para esta prueba usé un lector firewire Sandisk Extreme PRO y un lector USB.

Lector USB: tardó 8 minutos y 10 segundos en transferir 6 gigas de fotos.

Lector Sandisk firewire: tardó 5 minutos y 50 segundos en transferir 6 gigas de fotos.

Las diferencias son de unos 2 minutos, que quizás en pequeñas cantidades de memoria no tenga mucha transcendencia, pero estamos hablando que la tarjeta Extreme PRO de Sandisk es de 32 gigas, por lo que una vez llena completamente, la diferencia aumenta proporcionalmente.

Y también hay que tener en cuenta algo muy importante, y es que la Sandisk Extreme PRO tiene una tasa de transferencia de 90 Mb/s, mientras que el lector firewire es de 40 Mb/s, por lo que no estamos consiguiendo el máximo rendimiento de la tarjeta.

Las pruebas son bastante concluyentes respecto a tarjetas muy básicas que no ofrecen velocidades suficientes para cámaras profesionales. Mientras que en la gama alta de tarjetas, las diferencias son muy pequeñas, aunque las hay y al final en trabajos concretos, pueden marcar la diferencia. Pensemos que un segundo en fotografía es mucho tiempo.

Para terminar quería dar las gracias como siempre a Marisa Casado, por hacerme llegar las últimas novedades de Sandisk.

Written by Vicente Alfonso