Preparando el viaje de Semana Santa

No soy muy aficionado últimamente a las fotos de paisaje, bueno en general a cualquier foto en la que no haya como protagonista una persona. Pero cuando se tiene planeado un viaje, hay que trastocar un poco el estilo fotográfico predominante, y realizar alguna cosilla diferente.

En este puente de Semana Santa hemos reservado varios amigos como destino Cantabria, y mientras echaba un vistazo a las vistas que hay desde la casa rural que hemos alquilado, he cambiado el «chip» y dedicaré una buena parte a realizar fotos de paisaje.

No es algo que me apasione, pero el lugar seguro que lo merece y como he dicho muchas veces, no hay nada mejor como salir fuera para refrescar la mente y encontrar nuevas motivaciones.

Sobre el equipo que he decidido llevar, no he tenido mucho problema en cuanto a la cámara y objetivos, pero si en cuanto al equipo de iluminación.

Y es que la Canon 5D MK2 junto con el 24-70 f2.8 y el 70-200 f4 son inseparables, y vienen perfectos para fotos de naturaleza, aunque quizás un poco más de angular no me hubiera venido mal. Por otra parte, con el 70-200 me puedo quedar corto en cuanto a fotos de animales se refiere, pero en general voy compensado.

Pero en el tema de iluminación llega el problema del espacio y del peso. No se puede salir a hacer rutas de senderismo cargado con una mochila con flashes, cámara y dos objetivos (más accesorios), aparte los trípodes para cada flash y otro típode para la cámara, por lo que el tema había que estudiarlo seriamente.

Meditando un poco el asunto, llegas a la conclusión de que un par de flashes son más que suficiente para realizar una sesión de fotos con esos paisajes impresionantes y algunas personas como protagonistas al atardecer. Esa idea me lleva rondando desde que se planeó el viaje y estoy decidido a hacerlo. Pero un par de trípodes es bastante peso, mientras que un par de flashes se llevan perfectamente en la mochila. Los paraguas sin problema, mientras que el softbox es inviable.

Luego te paras a pensar un segundo, y te das cuenta de que si llevas un trípode, tampoco vas a ocupar mucho más espacio que si llevas 2 ya que se pliegan bastante bien. Las fotos en las que tenga intención de usarlos, será junto a la casa rural, y mientras tanto pueden quedarse en la habitación sin problema.

Ahora bien, vamos varias parejas y hay que calcular el espacio en el coche para llevar todo eso. Y esto es un problema, que se verá en su momento. En el peor de los casos, me quedo sin llevar los trípodes para los flashes y los paraguas.

Llegados a este punto el equipo empieza a estar más claro: Canon EOS 5D MK2, Canon 24-70 f2.8, Canon 70-200 f4, 2 flashes, 2 paraguas, 2 trípodes para flashes y otro para la cámara. Aparte de batería, cargadores, tarjetas, kit de limpieza… etc.

Añado un extra de última hora, y es que nos va a caer el diluvio universal. Por lo que prepararé un buen chubasquero para mi y para la cámara.

Ya sólo queda llegar a la zona, y tener tiempo para fotos, porque todo suele pasar muy deprisa y cuando menos te lo esperas, estás de vuelta a casa.

¿Cuales son vuestros planes fotográficos para Semana Santa?

Written by Vicente Alfonso