¿Qué se necesita para conseguir un buen trabajo? Es la eterna pregunta que siempre nos hacemos.
A veces pienso que sólamente se necesita compenetración, simple y llanamente. A veces pienso que en el momento en que hay entendimiento entre el fotógrafo y la modelo, se produce una especie de explosión fotográfica, en el que se conjuga lo máximo de cada uno y todos nos expresamos realmente como somos.
Cuando llega ese momento se consigue la felcidad, felicidad fotográfica por llamarlo de algún modo. Ambos disfruttamos, hay sonrisas, hay buen rollo y sobre todo y más importante, reluce naturalidad por todos los costados.
Y ¿Qué es de una fotografía sin naturalidad? Aquí nadie está ocultando nada, todos nos expresamos tal y como somos. Ese momento, ese instante o lo que quiera que dure, es mi felicidad, mi felicidad fotográfica.
Te quiero Susi.