Hablando en la entrada anterior sobre la fotografía de bodas y la forma de trabajar de algún que otro fotógrafo, he aprovechado para sacar el tema de los flashes.
Actualmente en una boda la mitad de los asistentes tiene una cámara compacta y alguno que otro una cámara reflex, e incluso una buena cámara reflex.
Para el que trabaja realizando bodas el tema de los flashes es un problema, ya que en algunas ocasiones se meten en tu propia foto, generalmente quemándola o variando algunas tonalidades, destrozando por completo la foto y dejándola inservible.