Desde que el precio de las reflex actuales se acomodase a un mercado cada vez más en auge, éstas han pasado de ser una herramienta de trabajo o aparato de lujo, a extenderse por todo el mundo.
Si alguien quiere una cámara «buena», se compra una reflex. Y quizás no se para a pensar realmente en sus necesidades y comodidad.
Una reflex no es un apartao para usar en modo A junto con un todoterreno. Para eso nos compramos una compacta de 300 euros y seguramente notaremos poca diferencia. Cada cámara tiene su función.
Recientemente conocidas, aunque ya con algunos años en el mercado, aparecieron las Evil o micro cuatro tercios (cámaras sin espejo). Son cámaras con tamaños similares a las compactas y con lentes intercambiables. Con sensores APS-C (y que no descarto tamaño FF en un futuro cercano), dan una calidad exactamente igual que una reflex APS-C y en algunos casos, con una mayor cantidad de opciones.
Estas cámaras, como puede ser la Sony Nex7, está creando un mercado a tener muy en cuenta por todos aquellos que quieren una reflex, pero no quieren cargar con mucho peso ni tampoco comprarse «cacharritos» cada dos por tres.
Eso si, tampoco son cámaras para usar en modo A, pero quizás su peso y tamaño hagan más llevadero su uso para salir con ella de viaje o paseo.
Desde que existen las cámaras con obturador y espejo, ya sea mecánico o electrónico, las cámaras tanto analógicas como digitales, emiten un sonido característico al dispararse que puede ser encantador o desagradable.
El mecanismo electrónico suele estar fundamentalmente en las pequeñas compactas, apenas emitien ruido al disparase y si lo emiten, suele ser mediante software (incluso en algunas se pueden poner melodías o imitar el obturador de una reflex digital).
En las reflex (hablemos de las digitales), ese sonido lo genera el espejo y el obturador. El sonido más característico es el del espejo al levantarse y bajarse, ya que generalmente el obturador no emite apenas ruido. Ese espejo el cual proyecta la imagen que pasa por el objetivo a nuestros ojos, es el responsable de que podamos ver a través del visor.
Por otro lado, el obturador es la cortinilla que deja el paso de la luz en función de la velocidad de obturación que hayamos configurado. Esa que nos suele fastidiar las fotos de Strobist cuando pasamos de 1/200.
Cuando realizamos una foto, primero se levanta el espejo, para después bajarse la cortinilla y dejar el paso de la luz al sensor, para después volver a subirse la cortinilla y bajarse el espejo. Ese proceso es el que genera ese magnífico sonido en algunas reflex, el cual es diferente en cada modelo.
Recuerdo perfectamente los sonidos de todas las reflex que he tenido. Quizás el más «feo» era el de la Sony A100. Uno muy particular era el de la Canon 40D, como el que se te queda grabado después de escuchar el motor de un coche eléctrico. Al fin y al cabo, ese sonido es el «motor» de nuestra cámara.
Quizás por ahora uno de los que más me gusta, es el de la 5D clásica, un sonido muy seco, con mucha fuerza y que suena a clasicazo por todos lados.
Para terminar, el de la 5D mk2 se podría comparar al de un motor híbrido, no llega a ser un sonido del todo seco, pero tampoco un sonido electrónico, como el que hacían algunos viejos modelos EOS de carrete.
He probado en alguna ocasión, cámaras de medio formato digitales, pero su sonido no tiene nada que ver al de las cámaras de espejo, son algo más silenciosas y con un sonido muy computerizado (si se pudiera describir de alguna forma).
La verdad, es muy complicado llegar a describir por palabras el sonido de las cámaras, ya que simplemente graban algo en nuestro cerebro, quedando atrapado para siempre.
A vosotros ¿Los sonidos de qué cámaras os han entusiasmado?
Para terminar, os dejo algunos videos, donde podréis ver lo que es el obturador, el espejo y su sonido característico.
Hay situaciones en las que no es posible ver la pantalla de nuestra cámara cuando usamos una compacta o el live view de nuestra reflex. Algunos modelos incluyeron las pantallas giratorias, como en el caso de las reflex de Sony, pero en general no es algo que haya tenido un gran éxito.
Aún así, si somos de los que nos ponemos en posiciones imposibles y ni siquiera el Live View nos ayuda, tenemos una opción muy económica que a buen seguro nos sacará de algún apuro.
Se trata de un espejo giratorio creado por la empresa japonesa Etsumi, que se acoplará a cualquier tipo de pantalla de cámara digital, para así poder ver nuestra pantalla desde los ángulos más complicados.
Su precio será de 30 euros y se lanzará a mediados de Junio en Japón, tanto para pantallas de 2,7″ como para pantallas de 3″.