Si algo tiene la fotografía para mi, es el intento de cambiar y darle un punto de vista diferente a lo que siempre estamos acostumbrados a ver en ciertos reportajes.
En este caso las comuniones, con lo aburridas que pueden parecer por un lado, se les puede dar un toque mucho más desenfadado y alegre al que estamos acostumbrados a ver. Y eso es lo que a mi me gusta trabajar.
Padres que me contratan con la intención de tener un reportaje especial de sus hijos, con sus trajes de comunión, pero con un aire fresco, una fotografía que se desmarque de los reportajes de toda la vida. Eso es lo que buscan y eso es lo que yo les ofrezco.
Este año estoy hasta arriba de trabajo en comuniones, y creo que parte el éxito es por no repetir, por no usar la misma fórmula para todas las fotos y hacer algo rapidito y sin mucho entusiasmo.
Sólo realizo un trabajo de comunión por día, una tarde, no hay más. Es un trabajo exclusivo, al que dedico mucho tiempo y que espero que tanto los padres como los hijos e hijas lo disfruten con el tiempo, y no acabe lleno de polvo en la estantería sin ningún tipo de ilusión.
Aquí os dejo un previo de las fotos que estoy realizando este año. También podéis ver los trabajos de forma más completa en mi web.
Gracias a todas esas familias que confían en mi y mi trabajo.
