Hace lago más de un mes, realicé una sesión de fotos de gafas de sol para una tienda particular. Había que hacer unas fotos con modelo masculino y gafas Oakley de temporada, para intentar atraer un poco más la atención de los clientes.
La temática debía ser, un modelo masculino casi por completo en sombra, con una ténue iluminación en su rostro y donde destacara principalmente las gafas.
Para ello no quedó otra que usar un snoot, para centrar la iluminación en un área muy concreta y pequeña. Aunque también se necesito la ayuda de una suave iluminación trasera, para crear un mínimo contorno y no quedar todo en absoluta penumbra.
Según el tipo de resultado que se busque para un primer plano, no siempre una luz frontal y centrada es la mejor opción, ni tampoco el tipo de difusor.
Generalmente para primeros planos me gusta usar el Beauty dish. Es un punto medio entre luz dura y suave, que resalta ciertos detalles de la piel, pero sin ser demasiado agresivo. Aparte lo suelo acompañar con un reflector, para rellenar algo las sombras que suelen aparecer en la parte inferior.
Pero en algunos casos, el beauty dish no funciona bien. Cuando me refiero a que no funciona bien, debo aclarar que para según el tipo de foto que se busque o en este caso, para según que personas en función de su tipo de piel.
En el caso del siguiente trabajo, recuerdo empezar a trabajar con el Beauty Dish, pero resltaba en exceso la piel y las pecas, por lo que decidí usar algo más agresivo. Al final opté por dos octabox, con esquema básico de 45º izquierda-derecha con bastante potencia, para alisar la piel, eliminar imperfecciones y mostrar una piel más delicada. Se trataba de mostrar la personalidad en la mirada, y no centrar la vista en pequeños detalles del rostro que no eran necesarios en este caso.
Recordad que aunque la mejor luz para ciertas tomas sea X, no siempre será la mejor opción para según con quién o que trabajemos.
No sé hasta que punto podría ser verdad, pero me he reído mucho. Después de los primeros 30 segundos…