En Octubre realizamos un gran trabajo junto a todo un equipo fantástico. Toda una mañana y tarde retratando a 4 modelos en la azotea y la calle de una vivienda en Madrid.
El día de por sí ya mereció la pena, mucho trabajo pero lo pasamos en grande.
Se realizaron muchas fotos, pero había que quedarse con una, no sé, tiene algo especial.
Para la foto se usó:
Canon 5D mk2
Canon 24-70 f2.8
Apertura: 7,1
Velocidad: 1/100
ISO: 100
Elinchrom BX500Ri con reflector 90º y batería para mantenerlo en exteriores.
Os recomiendo apagar la luz de modelado con baterías, ya que se las come en pocos minutos.
Algo que tiene un reportaje o sesión de fotos, es un trabajo anterior a su realización. Generalmente cuando nos disponemos a realizar un trabajo fotográfico, días antes o semanas antes lleva un estudio de localización, iluminación, estilismos y cualquier otra cosa necesaria.
En esta ocasión he grabado un video muy cortito, en el campo de golf que visité ayer para preparar la ruta que seguiremos en la sesión de las fotos.
Muy amablemente uno de los encargados del campo de golf (tuvimos esa suerte), nos llevó por las zonas más interesantes del campo y del cual sacamos los puntos que consideramos claves para las fotos. Estos puntos los anotamos en un plano y marcamos el recorrido desde el principio hasta el fin, en función de la luz.
Es muy importante tener controlado todo el recorrido, tiempo y lugares para las fotos, ya que sobre todo en bodas, el tiempo siempre es escaso y debemos tenerlo todo estudiado si no queremos llevarnos una sorpresa. La improvisación siempre sale a escena cuando menos te lo esperas, pero mejor llevar un pequeño guión de lo que vamos a hacer.
En esta ocasión nos acercamos al campo a una hora similar a la que haremos el reportaje, ya que es importante tener controlada la luz, zonas de claros y sombras. Nos dimos un paseo muy divertido en los boogeis de que dispone el campo y los que usaremos con la pareja de recién casados para desplazarnos por la zona.
Si algún día realizáis un trabajo en un campo de golf, mucho cuidado con las pelotas, pues la gente sigue jugando y es importante estar al tanto. Espero tener cuidado.
Hace unos días hablé sobre los problemáticos 50mm, sobre lo que me gusta y lo mucho que me disgusta.
Parte de esos disgustos se transmiten al trabajar, cuando fotos que realmente te gustan, no pueden ser usadas porque el AF no trabajó en condicones.
Aún así, cuando se tiene ganas y se disfruta trabajando, siempre se termina con buen sabor de boca, aunque con alguna gota de sudor de más.
La semana pasada realicé una sesión de fotos únicamente con el 50mm. Mientras trabajaba, realizaron alguna que otra foto donde se me puede ver trabajando y es lo que os quería mostrar hoy.
En esta ocasión trabajé con una Canon 5D mk2 (mi habitual herramienta de trabajo), exclusivamente con el Canon 50 1.4, flash Canon 580 EX–II y un cable TTL para poder usarlo fuera de la zapata de la cámara, aunque con la limitación de mi brazo. Para el transporte cuando uso poco equipo, llevo una mochila Crumpler Pretty Boy 3000L.
Aparte del equipo fotográfico, todo lo que necesité fue una hora, un descampado, un atardecer y una guapa pelirroja 🙂
Reportaje realizado en exteriores, llegando con el tiempo justo para aprovechar los últimos rayos del sol.
Como siempre suelo hacer en estos casos, usamos una luz fuera de la zapata de la cámara a unos 60º de la pareja (a la derecha de la cámara), que aunque se metió algo de sombra en el traje de la novia (quizás se hubiera corregido con una luz un poco más frontal), el resultado final, tanto por la localización (buscada unos días antes) y por los colores conseguidos del cielo, ha sido mi favorita del mes de Septiembre.