Siempre he dicho que no soy de paisajes o retratar ciudades si no hay personas que formen parte de esa historia. Pero con Roma me pasó algo muy especial.
Continue readingLa semana pasada tuvimos la visita en mi estudio de Santiago, uno de los responsables de FujiFilm que nos proporcionó un equipo GFX de pruebas.
Para probar las cámaras en condiciones, montamos una rápida sesión de estudio, para así poder conocer más fondo el equipo que Fujifilm ha denominado como las cámaras super full frame, ya que su sensor es 1,7 veces mayor que éste. Aunque no llegan a alcanzar el tamaño del conocido formato medio por 3 milímetros.
El equipo constaba de una GFX50S y el modelo GFX50R, el cual no tuvimos tiempo de probar, pues nos quedamos embobados con la S, por su tamaño y forma. Ya que guarda más semejanzas con las cámaras de formato medio.

Además tuvimos una gran cantidad de lentes de diferentes distancias focales a nuestra disposición. Que como habréis imaginado, ya no tendremos factor de recorte, sino al revés, ya que en este caso el sensor es mayor al de 35 mm que es con el que se expresa la distancia focal.

La sesión duró varias horas, quizás no lo suficiente para hacerte con los mandos de un equipo así. Pero las cosas que podría destacar son las siguientes:
- Primero decir que estamos ante una cámara sin espejo, aunque por tamaño desconcierte a primera vista.
- Es super personalizable, con múltiples botones de todo tipo. Por lo que bien configurada, no habría apenas necesidad de entrar en los menús para realizar nuestros ajustes habituales.
- La pantalla es táctil, abatible y de un buen tamaño. Se puede trabajar a través de ella perfectamente.
- El visor es electrónico, se ve realmente bien y de un tamaño muy grande. También probamos un adaptador 90º que le daba un plus de comodidad a la hora de trabajar.
- El sistema de enfoque se siente pesado, quizás no tan rápido como se espera, aunque va acorde con la forma de trabajar con este equipo. Es una cámara tranquila, para mirar y fotografiar con las pausas apropiadas.
- El sistema de reconocimiento al ojo y a la cara funciona correctamente, pero le falta brío.
- El agarre es fantástico, sobra equipo por todos lados. Rebosante de botones y de espacio para todo.
- La fabricación se siente robusta, con unos acabados limpios que compaginan con ese look clásico que le gusta llevar a Fuji.
- No faltan las ruedas mecánicas para diferentes configuraciones y también personalizables.
- En cuanto al sensor, decir que rinde de maravilla. La definición es abrumadora y aplastante si vienes del 35 mm. La diferencia de tamaño se nota y mucho. Cuando haces zoom en un retrato, el detalle te hará maldecir cualquier imperfección.
- Photoshop tiembla con los RAW de 110 MB por foto.

Estamos sin duda alguna, ante un equipo muy bien definido para un trabajo en campo o en estudio relajado, pausado y muy medido. No es una cámara de acción, no la pidas energía. Simplemente:
Relájate y disfruta.
A continuación os dejo una selección de las fotografías realizadas y también algún recorte, para que podáis apreciar los brutales 50 Mpx.
Más info en Fujifilm
Hace unos días tuvimos la suerte de recibir en mi estudio a un responsable de la marca FujiFilm, que trajo consigo el equipo de la gama GFX para que pudiéramos probar.

A continuación os muestro un breve resumen de lo que publicaré en las siguientes semanas.

Muchas fotos, muchas pruebas y la sensación de trabajar con este tipo de cámaras con un tamaño de sensor superior al 35 mm.

Para esta sesión utilizamos diferentes lentes de la gama Fuji GFX y el modelo de cámara GFX50S.
De iluminación usé un único flash Elinchrom BRX500 lateral con un octabox y grid.
Hace unas semanas Sony España me cedió para probar la cámara Sony A7III con el objetivo fijo Zeiss 55 1.8
La verdad que tenía muchas ganas de probar esta gama, ya que es de las pocas que aún no había tenido el placer de conocer. Aparte de que siempre había escuchado muy buenas críticas sobre esta serie en concreto.
Para hablar sobre la cámara y dejar mis impresiones, he preparado un video que podéis ver a continuación.
Para grabar el video preparé el siguiente set. Dos focos LED frontales a 45 grados con la luz un poquito cálida. Un foco LED trasero para darle un punto más interesante al fondo, y meter algo de reflejo y atrezzo.
El video fue grabado con la Sony A6100 + Sigma 24 mm 1.4 con montura Canon adaptado a la cámara con un anillo Sigma.

Resumiendo un poco el video para el que no pueda verlo ahora mismo:
La Sony A7III es una cámara bien fabricada, con unos buenos acabados, que mezcla metal con plásticos de una calidad acorde a lo que se espera en esta gama de precios.
Su tamaño está en un término medio entre la misma gama con espejo y las más pequeñas sin espejo. La empuñadura sigue siendo pequeña, pues el meñique está más fuera que dentro. Aunque es algo a lo que me he habituado. Y gracias a un peso bastante comedido aunque no todo lo ligera que me gustaría, la empuñadura me parece que está bien ajustada en proporción.
Está repleta de botones que podremos configurar a nuestro antojo. Por lo que rara vez tengo que echar mano al menú principal. Algo que no me importaría si la pantalla fuera táctil 100%
La pantalla es táctil si, pero solo para marcar el punto de enfoque o hacer zoom en modo previsualización, ¡nada más! En esto Sony se tiene que poner las pilas.
Por otro lado la pantalla se ve muy bien, ya sea para trabajar o para comprobar los resultados. Aunque su visor no desmerece para nada, con una imagen muy amplia y con un refresco que nos proporciona una imagen muy limpia y bastante real. Por ahora en modelos sin espejo, me manejo mejor con la pantalla (aún me cuesta el cambio del óptico).
Eso si, echo en falta un abatimiento de pantalla de 90º y también un modo selfie para video. Algo que ya tiene la nueva gama A6XXX.
La verdad es que ha sido muy fácil trabajar con ella, también en parte porque tengo varias cámaras de Sony y estoy habituado, sobre todo por el tema de la rapidez a la hora de manejarme por los menús y cambiar las opciones. Aún así, no tardaréis más de una semana en manejarla como si fuera vuestra propia mano.
El trabajo ha resultado muy fluido. La combinación del AF al ojo y la cara en modo continuo, junto con el modo disparo simple marcando en la pantalla el punto de enfoque, hacen que todo se desarrolle de una manera simple y llana. Todo funcionaba bien, el enfoque ha sido muy preciso en todo tipo de condiciones y no recuerdo haber sentido alguna carencia.
Quizás el AF al ojo debería ganar un poquito más de distancia. Ya que a la mínima se suelta, aunque mantiene el AF a la cara.
Si nos ponemos finos a la hora de hablar de todo, si que puedo decir que he notado un ligero retardo entre foto y foto en modo simple. Son unos milisegundos más lento con respecto a mi equipo, entre que disparo y puedo volver a disparar la siguiente foto. Esto se corresponde con la cadencia que tengo asimilada después de llevar cientos de miles de fotos. Algo que nadie notará si es su primer equipo y a lo que no hay problema en acostumbrarse. No me ha supuesto ningún tipo de problema, pero dejo constancia de ello.
Me he gustado la robustez de la tapa donde se encuentra la doble ranura para el uso de tarjeta SD. Bien anclada y con un botón de apertura.
La combinación para retratos y para estudio con el Zeiss 55 1.8 ha sido sin lugar a dudas un acierto. Es evidente que calzando bien la cámara, la nitidez que nos ofrece el sensor es espectacular. Bokeh suave y un buen desenfoque progresivo. Se ha defendido muy bien en situaciones complejas, donde las aberraciones cromáticas están a la orden del día: hojas, siluetas, bordes… etc.
Además el rendimiento a ISOs altos me ha sorprendido mucho. He podido trabajar sin miedo a 6400, un valor al que actualmente no suelo llegar con mi equipo por falta de definición.
En este caso la batería casi triplica la de los modelos A6XXX, algo de agradecer y con la que puedes estar un día entero tirando fotos, y prácticamente realizar una boda completa. He podido sacar más de 2000 fotos sin problema y creo que podría llegar a más de 3000 en ciertos tipos de trabajos.
A todas las opciones habituales, añadimos las de transferencia de fotos al móvil en tiempo real. Posicionamiento GPS de las imágenes también a través de su app, así como el manejo remoto. Aunque dicha app tiene que mejorar un punto importante, y es que no trabaja en segundo plano. Si bloqueamos el teléfono, la app se desconecta.
Era la primera vez que probaba la famosa Sony A7, un rompeventas desde hace años y que con esta tercer versión más las intermedias, se nota que es un producto bien acabado, bien pensado y que se presenta como un producto redondo. A la espera de probar la Sony A7 – 4 y sus mejoras.
Una cámara con la que he podido trabajar perfectamente en todo tipo de situaciones y condiciones. Y que se ha adaptado perfectamente a mi trabajo, la fotografía social. Es posible que tenga un par de «cositas» a mejorar, pero me parece un equipo muy sólido en líneas generales y que sabes lo que te va a ofrecer.
Es una cámara que no engaña y se defiende con orgullo con exigencias profesionales.
En el video tendréis más información. Espero que os resulte de utilidad.
A continuación comparto algunas de las fotos realizadas con la Sony A7 III y el Zeiss 55 1.8
Continue reading