Un video que realicé gracias a la colaboración de Juan Jover y Joan Planas por el centro de Madrid, en el que muestro y explico como funciona la Fujifilm x100.
Una prueba directa de campo, que espero sea una forma de conocer más a fondo esta magnífica cámara de Fujifilm.
Son 25 minutos de video, donde hablo sobre la cámara, doy consejos para realizar determinados tipos de fotografía y muestro el resultado final de algunas de las fotos que voy realizando.
Durante estas dos próximas semanas, Fujifilm España me ha cedido una FujiFilm x100 para probar.
Una cámara que ha sido el deseo de muchos desde mucho antes de comercializarse y que ahora tengo el placer de comprobar de primera mano, si todo lo que nos hizo soñar se ha hecho realidad.
Es una cámara de sobra comentada en internet, por lo que olvidaros de los típicos análisis o explicación de funciones que podemos leer en cualquier sitio. Va a ser una prueba de campo, de ver como se comporta en la calle y en distintas situaciones para las que creo ha sido pensada.
Una cámara pensada para la calle, para disfrurtar de la fotografía y con la misma calidad que muchas reflex actuales del mercado.
Si alguno tiene interés en conocer algo sobre la cámara, que no dude en escribirlo en los comentarios para tenerlo en cuenta.
Dentro de unas 3 semanas o 1 mes os hablaré en profundidad de esta pequeña joya.
Echas un vistazo a la comparación con diferentes modelos de analógicas ¿Notáis alguna diferencia? Parece sacada de los 80.
Después de repasar un poco el nuevo Lightroom 4 e informarme a través de los videos de adobe, he de decir, que las «pocas» opciones que puede presentar, en conjunto hacen de esta nueva versión, un software digno de recomendar para seguir trabajando con nuestras fotos.
No sólo han mejorado de manera increible las recuperaciones en sombras y altas luces, sino que han mejorado el flujo de trabajo, han incluído opciones con las que facilitar la edición y otras tantas opciones que echábamos de menos.
En el video a continuación os hablaré tanto de las opciones más evidentes, hasta algunos «truquillos» o nuevas opciones que quizás hayan podido pasar desapercibidas. No os lo perdáis.
Generalmente y gracias a internet, cada vez es menos habitual disponer de un rincón donde recibir a la gente, aunque no por ello para determinados tipos de clientes es bastante recomendable.
Tengo la suerte de contratar gracias a mi web, ya que los clientes que vienen a encargarme algún trabajo o se ponen en contacto conmigo, ya saben lo que se van a encontrar y no hace falta venderles la moto con un bonito local, que insisto, también ayuda.
Yo no vendo una imagen a pie de calle, vendo una imagen con mis trabajos, busco que la gente que me contrate lo haga por mis fotos. Eso hace que me esfuerce más por mejorar y ofrecer un trabajo cada día mejor. No quiero estancarme ofreciendo una calidad media-baja, que no me motive, para simplemente ofrecer un precio bajo y así hacer muchas contrataciones.
Hace tiempo tuve las cosas claras, buscaba un trabajo que me motivara, que me hiciera esforzarme día a día y no terminar siendo un conformista.
Si hay algo importante dentro de un trabajo, es sentirte valorado y así exprimirte y disfrutar de lo que haces. Si tu trabajo no te ofrece ningún tipo de motivación, acabas siendo un zombi esclavizado 8 horas al día, sin ningún tipo de ilusión. Yo no quería convertirme en eso.
Mi zona de trabajo es muy modesta, un pequeño despacho a pié de calle donde recibo a algunos clientes de la zona, con mi equipo de ordenadores y discos para editar fotografías, aparte de un estudio donde realizar algunos trabajos. Creo que es algo de lo más habitual hoy en día. La mayoría de fotógrafos que conozco de mi edad son chavales que no disponen de despacho, trabajan directamente desde casa y con una conexión a internet y web, que es su escaparate y zona de contacto habitual. Y no sólo eso, muchos de los fotógrafos más famosos que conozco a nivel internacional, trabajan directamente desde casa y sólo se desplazan para trabajar o quedar con el cliente en alguna cafetería.
En esto se está convirtiendo la fotografía actual, en un intercambio visual por internet y en una contratación por email. Ofreciendo muchísimas facilidades para empezar en el negocio a muchos grandes fotógrafos que por desgracia no tienen recursos.
Hace años el fotógrafo generalmente venía de familia, heredando el estudio y los clientes del padre.
Los tiempos cambian, cada vez los clientes tienen más claro lo que buscan, entienden más de fotografía y deciden contratar por la calidad del trabajo, no por la fachada.
Actualmente los fotógrafos nos forjamos a base de ganas, pasión y echarnos a la calle sin miedos, con toda la ilusión del mundo. Quizás sea una época complicada, pero no por eso no vamos a echar para atrás.
Si te apasiona la fotografía, si algún día quisistes ser fotógrafo, que no te quieten las ganas los tiempos que vivimos, acuérdate de las facilidades y medios de los que ahora disponemos, y haz realidad tu sueño.