Un Marcos Mantara. El coche era espectacular, y de casualidad conseguí cazarlo.
Si en algo me sorprendió esta ciudad (aparte de conducir al «revés» jejejeje), fue la cantidad de coches lujosos que había por metro cuadrado. Cada 10 minutos lo normal era ver algún modelo de Ferrari, Porsche o similares. Aunque claro, si paseas por Oxford Street, Mayfair y Notting Hill, esta suele ser la tónica habitual.
Para todo aficionado al automovilismo y los deportivos de lujo, es imprescindible darse un paseo por esas zonas y deleitarse de las extravagancias de los multimillonarios que por ahí viven.
Pero claro, no todo van a ser palabras y por eso, aquí os dejo la prueba del delito: