Así funcionan las comuniones

Cuando eres el fotógrafo oficial para una comunión, hay que cambiar el chip con respecto a las fotos donde está todo controlado y puedes pensar. Ahora se trata de no perder de vista ni un instante y no tener miedo a salir a la palestra disparando sin piedad y por supuesto, encuadrando correctamente.

Pero si hay algo que se aprende, es que este tipo de fotografía busca sacar a cada uno de los niños y niñas ocupando toda la foto y mostrando su traje de gala por completo, olvidaros de fotos creativas, eso no se busca.

De mi corta experiencia y de lo que he podido hablar con otros fotógrafos entendidos en la materia, se pueden sacar las siguientes conclusiones:

1. No te despistes un segundo, cuando menos te lo esperas un niño ha terminado sus papel y has perdido una foto que querrían los padres.

2. No hagas malabarismos, los padres quieren ver a sus hijos con sus trajecitos nuevos ocupando toda la foto.

3. Piensa el tamaño al que vas a entregar y a partir de ahí encuadra.

4. Usa flash.

5. Sube el ISO.

6. Dispara en RAW.

Una foto creativa no sirve, más que nada porque aparte de no tener tiempo para ello, no vas a conseguir lo que los padres buscan, que es tener a su hijo sólo y rellenando toda la foto. Olvidaros del sistema que se realizan en sesiones de fotos en donde todo está controlado, ahora lo que cuenta es tener el gatillo fácil y encuadrar bien.

Y por supuesto, llegar con tiempo y hacer las pruebas pertinentes para comprobar que la cámara y el flash están perfectamente configurados, porque luego casi no habrá tiempo de ir cambiando.

Written by Vicente Alfonso