La obsesión por lo «técnicamente correcto» a veces llega a extremos que no dejan ver un trabajo en su plenitud. Ya no hablamos de otros aspectos técnicos relacionados con la foto en si, sino de algo tan simple como la «correcta» exposición.
Creo que llega un punto en todo fotógrafo, en que la correcta exposición es representada por lo que uno quiere mostrar y no por lo que el histograma representa. A estas alturas todos sabemos exponer correctamente una foto y si no ha quedado del todo bien, también sabemos corregir algunos mínimos problemas con cualquier programa de revelado del RAW, y si aún así el trabajo no ha quedado a nuestro gusto, optamos simplemente por borrar la foto o no mostrarla a nadie. Por lo que entiendo, que si alguien sube una foto a internet o se la muestra a alguien, sabe mejor que cualquiera, lo que ha querido hacer y porqué lo ha hecho.