Un reflector como su nombre indica, es un accesorio que refleja luz. Su principal uso es el relleno de sombras.
Pero no sólo tiene un uso, aunque pueda parecer el principal. También es un accesorio fantástico para los contraluces en retratos, ya que así podremos exponer correctamente toda la foto, sin sobreexponer el cielo y sin subexponer a la persona.
Puede tener diferentes formas, tanto redondeadas, cuadradas, triangulares, rectangulares… etc. Al igual que tiene diferentes tamaños, ya que no es lo mismo iluminar el cuerpo entero de una persona, que cuando sólo va a ser usado para la cara. El tamaño va a ser fundamental en el aspecto de conseguir repartir una mayor cantidad de luz sobre una superficie más o menos grande, pero tiene el problema de ser bastante más complicados de manejar en situaciones con algo de viento. Ya de por si es complicado manejar un reflector de 1 metro de diámetro cuando el viento sopla fuerte, asi que ni me quiero imaginar usar uno rectangular de dos metros de altura.