Desde que decidí cambiar de cámara hasta que realmente di el paso, ha transcurrido muchísimo tiempo.
Hace ya unos meses, empecé a tener nuevas necesidades en el tipo de fotografía que practico. Me gusta la fotografía callejera y con poca luz, y mi Sony A100 ya empezaba a quedarse pequeña en ese campo. Ruido excesivo a ISO400 y un AF que no me convencía del todo.
De ahí que empezara a plantearme el cambio a un modelo superior. Tuve en mente la Alpha 700, una cámara con muy buenas críticas, pero no sé por qué, me apetecía probar nuevas marcas y así descubrir otro tipo de mercado.
Al final después de un montón de dilemas, pensar, buscar y comparar decidí que su sustituta debía ser la Canon 40D.