Considero a la fotografía de boda una de las profesiones más complicadas (cuando se hace bien). Existen tantos estilos, tantas obras y tal saturación de este tipo de fotos, que resulta bastante complicado destacar.
Para crear un album fotográfico de boda hay que ser arriesgado, buscar siempre algo diferente y no solo basarse en el conformismo. La gente queda encantada con cualquier foto nítida y algo diferente de lo que acostumbran a ver con sus compactas, pero creo que este conformismo no debería ser suficiente para alguien que vive de ello.