Como todos los años desde el 2009 tengo mi cita con el Carnaval de Navalmoral. Año tras año he ido cogiéndole más ganas a mi reportaje habitual del desfile del Carnaval y no me lo puedo perder.
Colores, expresiones, bailes… una mezcla explosiva para el deleite de todos que sin duda hace de ello un gran aliciente para desenfundar la cámara y no parar de hacer fotos.
Mi trabajo no es otro que fotografiar esas caras de júbilo, de sufrimiento, de felicidad, esos detalles que a veces son imperceptibles en pleno desfile, esa mezcla de colores… Miles y miles de fotos para poder conseguir congelar algo que está en pleno éxtasis de movimiento y que inunda un año más las calles de Navalmoral.
No os perdáis las fotos del desfile en mi web Vicente Alfonso
Algo que tiene un reportaje o sesión de fotos, es un trabajo anterior a su realización. Generalmente cuando nos disponemos a realizar un trabajo fotográfico, días antes o semanas antes lleva un estudio de localización, iluminación, estilismos y cualquier otra cosa necesaria.
En esta ocasión he grabado un video muy cortito, en el campo de golf que visité ayer para preparar la ruta que seguiremos en la sesión de las fotos.
Muy amablemente uno de los encargados del campo de golf (tuvimos esa suerte), nos llevó por las zonas más interesantes del campo y del cual sacamos los puntos que consideramos claves para las fotos. Estos puntos los anotamos en un plano y marcamos el recorrido desde el principio hasta el fin, en función de la luz.
Es muy importante tener controlado todo el recorrido, tiempo y lugares para las fotos, ya que sobre todo en bodas, el tiempo siempre es escaso y debemos tenerlo todo estudiado si no queremos llevarnos una sorpresa. La improvisación siempre sale a escena cuando menos te lo esperas, pero mejor llevar un pequeño guión de lo que vamos a hacer.
En esta ocasión nos acercamos al campo a una hora similar a la que haremos el reportaje, ya que es importante tener controlada la luz, zonas de claros y sombras. Nos dimos un paseo muy divertido en los boogeis de que dispone el campo y los que usaremos con la pareja de recién casados para desplazarnos por la zona.
Si algún día realizáis un trabajo en un campo de golf, mucho cuidado con las pelotas, pues la gente sigue jugando y es importante estar al tanto. Espero tener cuidado.
Londres ha sido mi último destino hasta que llevé mi cámara al SAT. Con lo cual aproveché todo lo que pude para hacer fotos. Realicé unas 500 fotos (pocas me parecen comparadas con las 1400 de los carnavales), pero no tuve tiempo para más.
La ciudad tenía algo especial, cualquier rincón parecía fotogénico y daban ganas de inmortalizar a cualquier persona de la calle. Quizás sea por lo que he hablado muchas veces, un cambio de lugar nos produce una nueva perspectiva de la fotografía.