Hola, mi nombre es Vicente Alfonso. Soy fotógrafo profesional. Este es mi blog donde publico un poco de todo sobre el mundo de la fotografía. No te pierdas mis consejos y trucos sobre este maravilloso arte.
Si pudiera resumir mi vida en pocas palabras, diría que la pasión por la fotografía que surgió a principios del 2000 hizo dar un giro radical a mi vida, pues después de haber estudiado una ingeniería decido dejarlo todo y volver a empezar para hacer lo que realmente me apasiona.
Actualmente soy fotógrafo profesional y me dedico exclusivamente a la fotografía.
Antes de nada, estad pendientes a las próximas publicaciones, porque estoy preparando un nuevo video making of de la sesión que realizamos en localización hace un par de semanas.
De nuevo la empresa de fotografía Foto321 nos hace llegar unos flashes a los que tenía muchas ganas de conocer de primera mano.
En el siguiente video os cuento que me han parecido estos dos flashes. Y para el que no tenga tiempo de tragarse mi palabrerío, haré un breve resumen en los siguientes párrafos.
¡Pasen y vean!
En estos últimos meses, he tenido la suerte de probar la primera línea de Godox de flashes de batería, solo me falta el AD 600 PRO para conocer la gama al completo.
En esta ocasión han pasado por mis manos el AD300 PRO y el AD200 PRO, con los que tendremos solo 100W de diferencia en cuanto a potencia, pensados para la calle, pero con conceptos totalmente diferentes.
K&F Concept una empresa dedicada al mundo audiovisual, nos hace llegar esta mochila de fotografía, muy polivalente y con una gran capacidad.
Estamos ante una mochila de tamaño medio, no más grande que nuestra espalda, pero que alberga diferentes compartimentos para guardar una gran cantidad de accesorios y por supuesto, nuestro equipo fotográfico.
En la parte frontal tendremos un bolsillo lateral de cremallera, que me parece perfecto para libros, cuadernos de notas… etc. Como bolsillo principal tenemos un compartimento donde guardar un portátil de hasta 15″, una tablet y también un bolsillo confrontado.
A través de la empresa K&F hemos tenido la oportunidad de probar el trípode K&F Concept, más concretamente el modelo SA254T1 que se compone de lo siguiente.
Es un trípode de columna vertical de dos secciones, con una de ellas adaptable a posición horizontal 90º. Algo que os resultará de especial interés si practicáis fotografía de paisaje, panorámicas, fotografía nocturna o incluso macro, invirtiendo la columna central.
Fabricado por completo en aluminio, con los cierres y bloqueos en metal. No es el trípode más ligero, pero se maneja y se mueve con mucha soltura.
Las patas se componen de cuatro secciones, con presión mediante rosca. Un sistema rápido a la par de cómodo. Prácticamente podremos estirar las cuatro secciones a la vez con un solo gesto.
Ahora que dispongo del flash de batería Godox AD400 pro, tengo más ganas que nunca de volver a aquella fotografía, a la que me aficioné hace más de 10 años.
Los equipo de entonces eran poco potentes y muy básicos. Si querías usar un flash de estudio, debías cargar con un generador o una batería, lo cual multiplicaba muchísimo el peso y también limitaba su movilidad por la necesidad de conectar los cables. Trabajar solo en esas condiciones era complicado, y casi obligatorio un ayudante, aparte de influir en la selección de las localizaciones.
Con el modelo Godox AD400 pro, lo tengo todo en uno. Dispone de su propia batería con la que he llegado a hacer en la sesión actual algo más de 300 fotos. La mayoría casi a máxima potencia, sobre 1/2 +0,7 y 1/2 +0,3. Es una auténtica gozada tal cantidad de autonomía en tan pequeño tamaño. Y ojo al dato, porque el flash trabaja desde 1/1, 1/2… hasta 1/256 tanto en pasos de 0,3 como en pasos de 0,1.
Para las fotos usé el octabox S85 de 85 cm de diámetro, con reflector interno dorado y para terminar con el grid que también se puede acoplar, para tener una luz mucho más concentrada.
Ahora vayamos a una de las partes más interesantes, los ajustes que usé y los motivos.
La idea era hacer fotografía a contra de la luz solar, en plena tarde y usar un flash como luz principal. Una situación realmente complicada y donde no cualquier flash puede trabajar.
Para complicar aún más la situación, tomé la decisión de trabajar a máxima apertura o cercano a la máxima. Entre f1,8 y 2,5 ¿por qué digo complicar? porque para trabajar a dicha apertura, y conseguir un fondo correctamente expuesto se necesita un flash y un disparador que puedan trabajar a altas velocidades de sincronización, siendo de 1/4000 en la mayoría de las fotografías y con un ISO 100.
Diferencia entre usar o no el flash manteniendo la luz ambiente.
Esto suele tener el problema de sobrecalentamiento. En la calle a más de 30 grados y con una potencia cercana al máximo. Aunque solo tuve que parar en una ocasión para dejarlo reposar unos minutos, que nos vino bien para descansar y beber un poco de agua.
Por otro lado, cuando se dispara a máxima potencia o cercana, el reciclado es más lento y no permite mucha continuidad a la hora de buscar una fotografía menos pausada. En ese caso intentaría disparar a 1/16 de potencia, donde el flash me permite incluso ráfaga.
Importante decir, que para trabajar con flash en exteriores tenéis que conocer una regla fundamental, y es que la velocidad de obturación no afecta a la luz del flash, solo la apertura y el ISO. De esta manera tenemos un factor muy importante para separar el ajuste de la luz ambiente y de la luz del flash.