¿Portátil o sobremesa para trabajar?

Desde que empecé en la fotografía he trabajado con todo tipo de ordenadores, PC sobremesa, portátil, con windows, con OSX, macbook pro y también un imac. Dicho está que cada uno tiene sus ventajas en inconvenientes, aunque en el tema de OSX vs Windows ya hablé aquí en su día, por lo que ese apartado lo dejo y me voy a centrar en lo que en el título pregunto ¿Portátil o sobremesa?

La principal ventaja que le veo a un iMac son los cables, tener el escritorio prácticamente limpio, sin cables ni enredos y ya sin contar si usamos teclado y ratón inalámbrico. Ganamos en espacio y para mi, en relajación. Me agobia tener todo muy cargado, soy de los que tengo todo muy colocado.

Pero cuando empecé en la fotografía tenía una cosa clara, no quería tener un estudio con horario, quería libertad y por lo tanto necesitaba un despacho para trabajar, pero también necesitaba trabajar en casa, así como salir fuera y atender diferentes encargos. Por lo tanto mi mayor inversión en equipo fue un macbook pro de 15″ que podría usar tanto por su generosa pantalla mate y con una resolución 1680×1080, tanto por su conectividad con otras pantallas.

Por lo tanto, en el despacho trabajaba conectado a un monitor de 23″, mientras que cuando necesitaba realizar el trabajo en otro lugar, no me iba a llevar ninguna complicación, pues todo estaría en el mismo sitio.

Además ahora que trabajo prácticamente todo desde internet, lo último que necesito es un equipo fijo y perder esa movilidad que tanto me gusta y necesito. No es que salga a visitar a clientes, pero si que suelo moverme de casa al despacho con bastante frecuencia y no puedo estar copiando información cada dos por tres, por la cantidad de gigas que tendría que mover. Me resulta más fácil tener discos duros aparte que conecto mediante docks y así accedo a la información rápidamente sin necesidad de hacer copias que tardan 24 horas.

También estuve probando a trabajar en una mesa impoluta con tan sólo el mbp y el magic mouse, simplemente el cable a la corriente y ya está, pero la verdad trabajar más de 3000 fotos por semana en una pantalla tan pequeña y la cual tampoco consigo calibrar decentemente (da siempre unos tonos amarillentos), hace que esa opción fuera desechada y me pasé a un Dell de 24 pulgadas, un monitor generoso de tamaño, Full HD y con una calibración de color fantástica.

Sé de compañeros que son capaces de trabajar con tan sólo su portátil, pero de verdad, se me hace insufrible tras varias horas editando fijar tanto la vista. Hace que me canse el doble y esté con dolor de cabeza.

Así pues, aunque lo que más me moleste sean los cables, pues está el del monitor, el del mbp y el conector de 10 USB, por ahora no he encontrado mejor opción que adapte mejor a mi forma de trabajar.

Me encanta el nuevo macbook, super pequeño, discreto y sería un equipo ideal para trabajo. Pero su baja potencia no lo veo claro para editar tantas fotos y seguiría con el problema del tamaño de la pantalla. ¿Alguno lo ha probado para trabajar?

Sigo buscando poder trabajar simplemente con el portátil y nada más que ir conectado discos y poco más según la necesidad, pues casi todo lo tengo funcionando por WIFI, pero aún las 15″ me resulta muy incómodas.

¿Cual es vuestra forma de trabajar? Seguramente cada uno tengamos o busquemos unas determinadas pautas.

Written by Vicente Alfonso