Prueba Fujifilm X-Pro1

Después de hablar en este blog muy por encima sobre la Fujifilm X-Pro1 de objetivos intercambiables, le llega el turno a la entrada definitiva sobre la cámara, en la que tratar todos los puntos positivos y negativos de este modelo y lo que me ha parecido en general.

Para empezar, si algo destaca en los últimos modelos de la serie X de Fujifilm son sus diseños, un estilo retro, de cámara telemétrica que enamora desde el primer vistazo.

Con un sensor de 16mpx APSC y un ISO a la par de los grandes modelos de réflex del mercado, entramos a desvelar las grandes características de esta cámara y las no tan grandes.

1/15, f1,4, ISO 3200. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

La cámara es robusta aún con su tamaño bastante reducido en comparación con cualquier réflex, con una estructura metálica, y suaves y cómodas juntas de goma para el agarre. Es bastante cómoda de sujetar y poco pesada, ideal para largos paseos fotográficos. Además, con su color negro y pequeño tamaño, no llama la atención en plena calle, perfecta para fotografía callejera.

Como buen diseño de telemétrica, la cámara se compone de la característica rueda de velocidades en su parte alta y una cantidad más que suficiente de botones para agilizar el uso de sus funciones. Me ha resultado en general bastante cómodo el manejo entre los menús de las cámara y el uso de las principales funciones, con no más de dos pulsaciones para usar lo más habitual.

1/1900, f1,6 (un despiste), ISO 800. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

Para realizar fotos, la cámara nos da tres opciones, un visor óptico y electrónico (hybrido) y a través de la pantalla de 3 pulgadas (1,2 millones de puntos). La verdad, no me llego a acostumbrar al retardo de los visores electrónicos y el uso del visor óptico es poco más que anecdótico, pues no podremos ver la zona enfocada, sino sólamente la distancia que tenemos enfocada. El visor electrónico tiene una gran cantidad de opciones, que además podremos personalizar a nuestro gusto y tiene una calidad de imagen bastante buena. Podremos cambiar entre el visor óptico y electrónico con una palanquita delantera, muy fácil de acceder.

Al final, la pantalla principal, con sus opciones y su rápida respuesta, ha sido para mi, la mejor y más cómoda opción para realizar las fotos, cosa curiosa, porque en general no me gusta realizar fotos a través de la pantalla, pero en este modelo me parecía bastante cómodo.

En cuanto al AF, no me cabe duda que necesita pulirse mucho más. Se me hace bastante lento y en algunas situaciones tiene bastantes problemas para enfocar correctamente. El punto central es demasiado grande, por lo que objetos no muy grandes a largas distancias, se hace complicado de enfocar. Por otra parte, cuenta con una gran cantidad de puntos de enfoque repartidos por todo el cuadrante, algo que me ha encantado, y a los cuales podemos acceder con un simple botón. Genial para realizar cualquier tipo de encuadre sin necesidad de reencuadrar y perder el foco.

Tengo que aclarar que el AF es bueno enfocando, que para nada tiene que ver con la velocidad. Si, es lento, pero enfoca prácticamente todas las fotos correctamente. La perfección llegará manteniendo este enfoque y aumentando su velocidad de respuesta. Por pedir…

1/2200, f2, ISO 200. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

Recorte de detalle.

Podemos cambiar entre enfoque manual, simple y continuo con una pequeña rueda en la parte delantera, que funciona realmente bien. Son aspectos estéticos que mejoran el modelo y que no están reñidos con la funcionalidad, sino todo lo contrario, también la mejoran.

Si algo tengo que decir, es que me encanta todo el mecanismo de ruedas y palancas de la X-Pro1, pues me dan una mayor sensación de control y seguridad que los típicos botones, que también son necesarios, pero para otro tipo de opciones. Para manejar una cámara, quiero mecanismos con los que sientas ese click de que se ha posicionado correctamente, y no un botón plasticoso.

El ISO es uno de los aspectos que más me ha sorprendido, en una cámara con un tamaño tan compacto, tenemos un ISO que ya quisiera la Canon 5D MK2 (si, es mejor que el de la mk2). El ISO 3200 es perfectamente usable, muy homogéneo, muy suave y sin los problemas de color y grano excesivo que se puede apreciar cuando la tecnología no da para más, llegando hasta un ISO 25600. Realmente me ha entusiasmado.

1/500, f4,0, ISO 400. Objetivo 18mm. (Click para ver a máxima resolución).

En el trabajo con los archivos RAW de esta cámara (extensión RAF) mantenemos un gran control sobre todas las características con cualquier programa de revelado, en mi caso Lightroom 4. Tiene un amplio rango de corrección tanto en sombras como en altas luces, pudiendo recuperar fotos que casi parecen perdidas. Me parece fundamental que estos archivos sean ampliamente modificables sin afectar a la calidad de la imagen. Recuerdo modelos de cámaras de hace años en los que a poco que tocabas la recuperación de sombras, aparecía un grano inmenso y falta de detalle.

En cuanto a las lentes que podemos intercambiar en este modelo, tenemos 3 objetivos Fujinon que ahora mismo están disponibles y que se adaptan a 3 estilos diferentes de fotografía con unos resultados realmente buenos. La verdad que para el tipo de fotografía que practico, no eché en falta ninguna otra focal. Buena calidad de imagen, buen desenfoque y un tamaño y peso bastante discreto. Fujinon 18mm f2, 35mm f1.4, 60mm f2.4 macro.

Durante las 2 semanas que estuve probando la cámara, traté de usarla en varios tipos de situaciones, tanto cotidianas como muy complicadas.

El primer caso de situación complicada fue en la prueba que ya se publicó en este blog, realizando una sesión de fotos en una clase de Kickboxing. Poca luz, movimientos rápidos e impredecibles y a una distancia cercana, complicado era poco. Aquí el mayor problema que encontré fue el buffer, bastante lento a la hora de escribir y leer en la tarjeta de memoria, lo que hacía bastante complicado disparar ráfagas de fotos bastante continuas. Además tiene dos modos de ráfaga seleccionables, 3 y 6 fotos por segundo.

1/450, f2,0, ISO 200. Objetivo 18mm. (Click para ver a máxima resolución).

También la estuve probando en fotografía callejera, una de las disciplinas que más me gusta realizar con este tipo de cámaras, al igual que con la X100. Una cámara que pasa desapercibida y que en ningún momento llamó la atención. Algunos miraban cuando realizaba la foto demasiado descarada, pero no se ponían a la defensiva como en el caso de llevar una réflex de gran tamaño. Además su color negro metálico hace bien esa función de camuflaje, por lo que me parece en temas de diseño, excelente para este tipo de fotografía.

En fotografía callejera el AF es algo que no tiene mucho sentido, fotografías muy rápidas y esporádicas, en las que acertar es cuestión de suerte en prácticamente todos los modelos de cámaras y más aún disparando a grandes aperturas. Por lo que una de las opciones que más se usa en estos casos, es poner una apertura con una profundidad adecuada, una distancia manual de enfoque y disparar en el momento que sientes la distancia.

Yo que soy muy bestia y me gusta la fotografía callejera con grandes desenfoques, estuve disparando con el 35mm f1.4 a su máxima apertura, y aunque era muy complicado enfocar, cuando aciertas en una foto, el resultado es ¡brutal!.

Foto a ISO 3200, f1.4 con el 35 1.4. Realizada de madrugada, por el barrio de Malasaña (Madrid) sin apenas luz y con gente en movimiento. (Click para ver a máxima resolución).

Aquí Rodrigo Rivas. 1/320, f1,4, ISO 800. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

1/1000, f1,4, ISO 200. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

Recorte de detalle.

El 60 macro, no sólo sirve para macro como su nombre indica. 1/950, f6,3, ISO 1600. Objetivo 60mm. (Click para ver a máxima resolución).

1/500, f1,6, ISO 800. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

Recorte de detalle.

En fotografía macro estuve probando el 60mm f2.4 con resultados realmente buenos, aunque eché de menos un menor recorrido en el enfoque y mayor rapidez. La precisión era buena, pero lenta. El objetivo es el de mayor tamaño de los 3 Fujinon disponibles actualmente, pero aún así se podría decir que es de un tamaño «normal» en comparación con cualquier objetivo de réflex.

1/125, ISO 3200, f3,2 con el 60mm. (Click para ver a máxima resolución).

ISO 1600, f3,2 con el macro 60mm. (Click para ver a máxima resolución).

Recorte de detalle.

1/125, f3,6, ISO 3200. Objetivo 60mm. (Click para ver a máxima resolución).

1/4000, f3,2, ISO 400. (Click para ver a máxima resolución).

No podía faltar tampoco la fotografía de viaje, la cual realicé mientras daba un paseo por Madrid, retratando lo habitual que haríamos con la cámara cuando nos vamos de vacaciones o a pasar unos días fuera de casa. En este caso el objetivo que mejor se adaptaba a esta situación era el 18mm f2, un objetivo bastante angular, aunque todavía me hubiera gustado unos grados más. Bastante cómodo de llevar, muy pequeñito, muy poco peso y por lo tanto una opción ideal para llevar de vacaciones. Me pareció bastante bueno en las situaciones en que lo usé, tanto el AF, como por su gran nitidez.

1/1000, f3,2, ISO 800, objetivo 18mm. (Click para ver a máxima resolución).

1/500, f6,4, ISO 400. Objetivo 18mm (click para ver a máxima resolución).

1/420, f3,2, ISO 800. Objetivo 18mm. (click para ver a máxima resolución).

Recorte de detalle.

El modo silencioso de este modelo me parece genial, apenas puedas escuchar el ruido del disparador en una habitación, por lo que en la calle es imposible incluso escucharlo tú mismo. Imprescindible para fotografía callejera, naturaleza e incluso en fotografía social como puede ser en una iglesia donde se necesita guardar la máxima discreción y el máximo silencio.

Hay que decir, que el desenfoque es realmente bonito y suave, disparar con el 35mm a f1.4 es una gozada visual, tanto en calidad de desenfoque como en la calidad general de la imagen. Con un número de palas de diafragma suficiente, como para ofrecer un bokeh redondito y sin esquinas. Sin lugar a dudas ha sido mi objetivo preferido.

1/450, f1,4, ISO 3200. Objetivo 35mm. (Click para ver a máxima resolución).

Por otro lado, la duración de la batería me parece algo escasa, una tarde de paseo y poco más de 300 fotos son suficientes para dejarla tiritando. Por lo que es aconsejable tener mínimo dos baterías para cualquier salida que tengamos pensado hacer con esta cámara.

En cuanto a demás opciones, esta cámara incluye un modo panorámico que funciona realmente bien, uniendo y grabando un resultado final perfectamente encuadrado y recortado. Muy cómodo de usar y bastante rápido para la cantidad de megapixels que usa.

Por supuesto, a estas alturas tampoco podía faltar la grabación de video FULL HD a 24 fps. Pero para tener más claro todas sus especificaciones, lo mejor es verlo directamente en la web.

Quizás su precio sea una de las mayores barreras para muchos, pues empieza desde los 1500 euros, sólo el cuerpo y objetivos aparte. Pero nadie dijo que lo bueno fuera barato.

Para terminar que puedo decir, Fujifilm se está saliendo con esta gama de cámaras «retro», la X-Pro1 transmite algo especial que es complicado de explicar, algo así como estar disparando con cámaras de carrete pero con la tecnología actual. Un diseño que le encantará a cualquier persona que adore lo clásico.

La X-Pro1 se podría definir como una cámara con prestaciones de réflex de gama alta en un cuerpo de telemétrica.

Para más información:

www.fujifilm.eu/es

Written by Vicente Alfonso