Primera semana del curso de fotografía

La semana pasada empecé a impartir un curso de fotografía de 30 horas como profesor. Es un curso sencillo, de iniciación, lo cual hace que en parte esté algo tranquilo.

Como muchos sabéis, he realizado videos, tanto en persona como screencast donde compartía mis conocimientos con vosotros, pero la verdad, no es lo mismo estar detrás de una cámara que delante de un grupo de personas.

El curso aún siendo en el 90% práctico y en exteriores, quise comenzarlo en aula, para explicar algunos conceptos importantes antes de empezar a manejar una cámara.

Lo primero que tengo que decir, es que después de mi primera semana aprecio muchísimo más la labor de los docentes y personas que han tenido que enseñar durante muchas horas. No es tan fácil como lo vemos en los videos o como lo veíamos en clase, cuando nuestro profesor nos explicaba la asignatura. No sabría explicar la sensación, pero hay una ligera presión y estrés, por la responsabilidad que uno tiene de enseñar y que los alumnos aprendan.

Si hay algo en lo que intento centrarme por encima de todo, es que todos aprendan y aprendan bien. No cometer errores, no explicar mal las lecciones o que aprendan algo incorrecto. Todo ello lleva una carga muy intensa cada día de clase, que te obliga a exigirte siempre algo más.

Por otra parte me están gustando las sensaciones, es una experiencia fantástica y la cual te ayuda a preparar nuevos retos con mayor entusiasmo y menos miedo. Porque todos sabemos, que en muchas ocasiones no realizamos ese proyecto que se tiene en mente, por el miedo a lo desconocido.

Ahora me siento mejor que nunca y más preparado para impartir nuevos cursos o talleres, los cuales me los plantearé más adelante. Siempre ofreciendo un temario en el que me encuentre a gusto y no del que haya más demanda. Quiero enseñar y que la gente aprenda.

La experiencia está siendo muy positiva y aún queda otra semana por delante.