Sobre la fotografía de stock

El tema de la venta de fotos por internet no es tan simple como subir fotos a una página y esperar a sacarnos un sueldo al mes sin hacer nada más. Hoy en día la fotografía de stock está saturadísima, miles y miles de fotógrafos suben todos los días cientos de fotos de todo tipo de temáticas, y otros tantos que ya se han consagrado y se llevan casi todo el mercado.

Por una parte es evidente una cosa, si hay 50 ó 100 fotógrafos punteros en todo el mundo, con recursos, dinero y con un negocio que mueve miles de euros al día ¿Quién va a poder abrirse hoy en día un hueco en ese mundo? Estos fotógrafos suben cientos de fotos al mes, con modelos, actores, en localizaciones impresionantes, estilistas, maquilladores, retocadores y equipos de medio formato con los que poder vender fotos a tamaños descomunales. Vale, quizás no queramos ser millonarios como ellos y nos baste con sacarnos un sueldo al mes, pero aún así, son parte de la competencia y no podemos mover nuestros trabajos en el mismo campo que ellos.

Ahora llegamos nosotros, con nuestra cámara de 10 megapixel, con nuestro amigo como modelo, un pequeño estudio o exteriores al lado de nuestra pequeña ciudad. Nos cuesta rellenar formularios, que nos acepten las fotos y con unas etiquetas que son difícilmente encontradas por las empresas que deberían ver nuestros trabajos.

Después pasamos a la parte del dinero, en fotografía de stock como son agencias como Getty no se paga del todo «mal». Te llevas entre un 10%-20% del precio al que han vendido tu foto. Ese precio varía en función del tamaño y suele estar entre 100 y 800 euros (que pagan a Getty), por lo que a veces con un par de ventas te puedes llevar 200 eurillos. Sin ser pretencioso, al final no sirve más que para comprarte algún enredo fotográfico.

Pero pasamos a la fotografía de microstock, donde el desánimo aumenta con el paso de los días cuando vemos lo que nos están pagando por nuestro trabajo. Como comentaba anteriormente, al principio no tenemos una posición muy destacada en los buscadores y difícilmente venderemos una foto por muy buena que nos parezca. Quizás nuestras primeras fotos se vendan unas 10 veces en varios meses. Los precios suelen variar entre 50 céntimos y 1, 5 euros, vamos, lo justo para hacerte millonario en poco tiempo.

Yo trabajo con varias agencias, istockphoto, fotolia, shutterstock y Getty Images. Y si he aprendido algo con el tema de las ventas es que o se tiene una constancia diaria y se toma como un trabajo o no hay nada que hacer. Los bancos de imágenes están abarrotados, no hace falta ser fotógrafo profesional para trabajar con ellos y no hay ningún requisito especial, simplemente sube la foto que mejor te parezca, y si es aprobada, pues a esperar que genere ventas.

Por estos motivos, algunas agencias de microstock han empezaro a saturarse de todo tipo de fotografías y se han visto obligadas a subir sus requisitos en cuanto a la aceptación de fotos y nos podemos encontrar con casos como el de istockphoto, que te exigen unos trabajos realmente profesionales, así como un número muy limitado de subidas al mes. Si a esto le sumamos que nos van a pagar por una foto 50 céntimos, puede que a muchos se les quite las ganas.

Si tengo que dar algún consejo como principiante en estos temas, diría que si realmente quieres sacar unos cuantos euros todos los meses y quizás intentar vivir de ello, no te queda otra que estar haciendo fotos a diario, rellenando formularios, etiquetando de la mejor manera posible las fotos, así como su descripción y ser paciente, muy paciente.

Fotógrafo de microstock hoy en día, puede ser una de las profesiones más complicadas, así como las más desesperantes. Su desarrollo es lento y quizás nunca llegue. Es más, yo diría que no es bueno plantearse ser fotógrafo de microstock, sino tomarlo como una parte más de la fotografía y si con el tiempo empieza a dar sus frutos, pensar en dedicarle jornada completa.

La fotografía de stock, como a veces la fotografía en general, es algo que llega sin pensar en dedicarte a ello, sino que un día te encuentras que empieza a ser rentable y puedes plantearte otras metas. Me parecería una locura empezar de cero en la fotografía de microstock y dedicarle directamente jornada completa.

Mi experiencia con este tipo de fotografía no ha sido muy fructífera. Empecé un mes, lo dejé, volví, pero sin la constancia necesaria para ello, pues aparte de que tenía trabajos más importantes que hacer, me desilusionaba ver la poca cantidad de visitas que tenían mis fotos y por lo tanto, las pocas ventas. A eso le sumamos los precios irrisorios que se pagan y acabas dejando todo a un lado. Estoy seguro que así estamos el 80% de los fotógrafos que hemos intentado entrar en este tipo de negocios. Uno tiene la sensación de ser infravalorado.

Cada vez hay que ser más creativo, realizar mejores fotos, tener medios o tiempo suficiente para crearlos y esperar. Esa espera es la que la mayoría no puede mantener y se termina por dejarlo. Ya no vale con subir una foto cualquiera, cada vez hay que innovar más, aunque termines ganando 1 euro por esa foto en todo el año. Pero quizás las siguientes generen 10 euros, después 100 y quién sabe con el tiempo.

He leído experiencas de fotógrafos españoles que viven de ello, han tenido esa suerte (si realmente les gusta) y para mi coinciden todos en un mismo punto. Empezaron planteándose como cualquiera de nosotros el subir alguna que otra imagen, tuvieron unos meses de constancia, vieron que empezaba a ser rentable y finalmente pudieron dedicarse a ello a jornada completa.

A mi me falta la constancia, y a veces he pensado en volver a llenar mis galerías de fotos en los meses en los que el trabajo fotográfico suele estar un poco más parado, pero siempre vienen los mismos pensamientos; está todo sobresaturado, mal pagado y te hace sentir infravalorado.

Written by Vicente Alfonso