Los nervios

Recuerdo en una ocasión, escuchar en una entrevista al cantante de uno de lo grupos de música más famosos de la historia, decir que siente los mismos nervios cuando va a subir al escenario que la primera vez. Decía, que si en algún momento de su carrera esos nervios desparecían, sería el momento de dejarlo.

Fue en ese momento cuando dejé de preocuparme por mis nervios y dejar de centrarme en ellos.

Yo era de los que pensaba, que cuantos más trabajos realizara, en algún momento ese pequeño miedo, estrés, mariposas en el estómago o lo que diablos fuera, dejaría de pasarme.

Pero nada más lejos de la realidad, después de más de 100, 200… distintos tipos de reportajes, sigo pasando por las mismas fases antes de empezar.

Yo soy de los que antes de empezar un trabajo se encuentra como antes de empezar un examen, dándole vueltas a todas las posibilidades, pensando lo que puede salir mal, como solucionar ciertos problemas, pensando en los inconvenientes que me puedo encontrar, hasta que finalmente empiezo. Una vez que empiezo, los miedos desaparecen, me concentro única y exclusivamente en la fotografía y vuelvo a ser yo.

Soy de los que se les revuelve un poco el estómago unas horas antes de empezar, los nervios suelen afectarme a la tripa y suelo pasar un mal rato. Me pasaba en la universidad antes de un examen y me pasa ahora antes de unas fotos. Debe ser la reacción de mi cuerpo de enfrentarse a una responsabilidad, donde no puedes fallar.

Por suerte, al comenzar el trabajo mi cuerpo desconecta totalmente, mi cabeza se centra única y exclusivamente en la fotografía y todo ese mal rato previo, desaparece.

Lo único malo que le veo, es que no tiene pinta de desaparecer con el tiempo y quizás, como decía ese famoso cantante, «si en algún momento dejo de tener nervios, será el momento de pensar si realmente he perdido el interés por la fotografía».

Written by Vicente Alfonso