Bokeh es una palabra que se usa en fotografía, cuando nos referimos a un desenfoque de gran calidad. Aunque en internet creo que a veces se confunde con el desenfoque que podemos encontrar habitualmente por la noche, con luces desenfocadas de fondo.

Si buscamos un poco por la red, encontramos el origen de esa palabra, y parece ser un concepto Japonés (ぼけ boke) que significa desenfoque o ver borroso, por lo que no estamos muy desencaminados en usar dicha palabra en vez de su término en español.

La calidad de ese desenfoque se mide visualmente, en función de las formas y continuidad en los tonos que produce, aunque podría decirse que de manera algo subjetiva.

En la calidad general del desenfoque, influye aparte de la construcción de la lente, el número de aspas que tenga el diafragma. Con un número de al menos 8 aspas, las formas en el desenfoque de luces empezarán a ser bastante redondeadas. Mientras que en objetivos con menos aspas, las formas tenderán a ser más poligonales en vez de circulares. Así si por ejemplo usamos un objetivo con 5 aspas, las formas que veremos serán pentagonales, mientras que si usamos uno con 7 aspas, las formas serán heptagonales.

En inglés para referirse a las aspas usan las palabras aperture blades (quizás determinado por la forma de estas y usando la traducción de blades como aspas).

Aparte de la apertura, en el desenfoque influirá la focal que estemos usando, así como la distancia focal. Cuanto más cerca estemos del punto de enfoque y más alejado el fondo, obtendremos un mayor desenfoque, aunque no tiene porque ser mejor. La cantidad en este caso no tiene una relación directa con la calidad. Mientras que la calidad, si está en relación con la calidad general del objetivo y como he comentado anteriormente, con el número de aspas.

El bokeh se suele usar muy amenudo en retratos, para separar a las personas del fondo y que este no produzca ningún tipo de distracción sobre el espectador. Para ello se suelen usar objetivos con grandes aperturas y focales bastante largas, como puede ser un 85mm f1.8 ó un 135mm f2.

En general, los objetivos con una mayor apertura y con un mayor número de aspas, suelen presentar un mejor desenfoque, aparte de que sus precios suelen dispararse en determinadas aperturas. Así tenemos el caso del Canon 50 mm f1.4, el cual podemos adquirir por poco más de 300 euros, mientras que su versión 1.2 suele estar entorno a los 1500 euros. Aunque la única diferencia no esté sólo en la apertura, si notamos una variación de precios bastante grande cuando pasamos del 1.8 y 1.4, a un 1.2 ó mayor.

Para terminar, os voy a poner algunos ejemplos de desenfoques con formas redondeadas y heptagonales, y otros que podrían considerarse bokeh.

Y también os mostraré algo que he comentado anteriormente sobre el número de aspas y la forma del desenfoque. Ya que no siempre las formas redondeadas o poligonales vienen determinadas por el número de aspas, sino también por la calidad general de la lente.

Esta foto fue realizada con una Sony Alpha 100 y un minolta 50mm f1.7. El objetivo consta de 7 aspas en el diafragma, de ahí esas formas heptagonales en las luces desenfocadas.

Al poco tiempo, cambié el minolta 50mm f1.7 por un Sony 50mm f1.4, que aunque tiene una apertura mayor, el número de aspas es el mismo que el del minolta, con un total de 7. Y si os fijáis en las luces, estas aparecen con formas redondeadas.

Y aquí un ejemplo de bokeh, realizado con una Canon 5D MK2 y el Canon 24-70 f2.8. Usando la focal de 70mm y la apertura de f3,5.

Written by Vicente Alfonso