La experiencia es un grado, pero no hacerla caso son dos

Una nueva reflexión en voz alta.

Cuando empezamos con ganas en algo, poco a poco vamos mejorando en unos aspectos u otros, pero siempre tendemos a evolucionar.

Hay veces que en esa evolución nos bloqueamos, nos encontramos con problemas, en incluso involucionamos, pero son fases o etapas que deben ocurrir.

Uno de los problemas está, en que es muy complicado saber cuando realmente hemos conseguido algún tipo de meta, si es que nos la llegamos a proponer antes de empezar. Yo por ejemplo no tengo ningún tipo de meta en la fotografía, pero se van apareciendo por el camino sin yo haberlas propuesto.

Una vez llegamos a una de esas metas y la pasamo sin temor alguno, habremos ganado experiencia, que no se trata de otra cosa que la unión del paso del tiempo con la práctica en algo muy concreto. Si no se practica, uno no se experimenta, por lo tanto, no mejora y por lo tanto, no conseguirá buenos resultados a largo plazo.

Pero bien, ¿Cuando se supone que podemos considerarnos fotógrafos experimentados? Hay gente que necesita muy poco tiempo para conseguir algo que otros muchos necesitarían toda una vida, o incluso personas que nunca lo conseguirían aún poniendo todo su empeño. Por lo tanto, podríamos partir considerando que las comparaciones son odiosas, y que lo que uno no sea capaz de conseguir no es un handicap, sino algo intrínseco de su persona.

Que no seamos capaces de conseguir los mismos resultados que nuestro amigo en color, no quiere decir que no podamos ser mejores trabajando en blanco y negro. De igual modo, que no seamos capaces de hacer un buen paisaje, no quita de que seamos unos grandes retratistas.

Se puede entonces llegar a un punto en el que la experiencia no se basa exclusivamente en algo general que hacemos durante un largo periodo de tiempo, sino en la evolución de una matería en concreto dentro de un sólo campo. La experiencia y el mayor nivel sólo se consigue trabajando toda una vida en un único objetivo, y aún así, toda una vida podría parecer hasta corta.

Creo que en la fotografía se puede llegar a mejorar en muchos aspectos técnicos, pero la experiencia no nos va a dar como resultado hacer mejores fotos, sino verlas de otra forma. Y el que el resto de las personas vean nuestros trabajos de una u otra manera, no creo que vaya unido a nuestra experiencia.

Hace siglos, los trabajos de muchos genios considerados actualmente, no valían una mierda. Después de cientos de años, se aprecia su arte. Quizás el ojo humano, sólo está preparado para entender el pasado.

Por lo tanto considero que, la experiencia en la fotografía puede ser un grado según como se mire, pero quizás sea mejor no hacerla caso y mirar para otro lado.

Trabaja tu estilo y disfruta con lo que haces.