Parece mentira que haya pasado ya un año desde que hice esa foto y este post. Pero nunca está de más publicar mis primeras experiencias y compararlas con la actualidad.
Últimamente he estado viendo retratos de fotógrafos conocidos y decidí intentar hacer una prueba conmigo mismo.
La mayoría de los retratos que vi eran en blanco y negro, y la verdad que los resultados eran espectaculares, también más que nada porque eran fotos de fotógrafos realmente buenos. Pero no hay nada mejor que investigar y probar nuevas fórmulas de la fotografía. Y ahí estaba yo, con la cámara apoyada en una mesa y esperando los 10 segundos de rigor del autodisparador. Después un procesado en blanco y negro con el método Rob Carr, el resultado es el que podeis ver ahora mismo. Eso si, muchas fotos a la papelera antes de lograr una que «medio» me convenciera.