Actualizarse, el eterno dilema
A todos alguna vez nos llega el momento de cambiar de cámara, ya sea porque ha salido un nuevo modelo o porque simplemente nos apetece cambiar. Generalmente se cambia mucho antes de terminar con la vida útil del obturador, que suele durar entre los 40.000 y 150.000 disparos (en las reflex profesionales).
Un aficionado rara vez llegará a esos límites, pero ¿Por qué cambiamos antes de que la cámara deje de funcionar?
Podría resumirse en tres puntos:
- Si no hubiera tanta publicidad, si no fuera tan asequible pedir un préstamo o juntar unos ahorrillos para un nuevo modelo ¿Estaríamos tan pendientes de cambiar de cámara?
- El aburrimiento puede jugarnos malas pasadas.
- Hay que tener siempre presente la siguiente pregunta ¿Realmente necesitamos cambiar?
Comentado en el otro lado. Que no vamos a estar diciendo lo mismo en mil sitios.
Pero me repito: me ha encantado.
Muchas gracias 🙂
De gracias anda, que te lo estás ganando a pulso.
Genial, plas plas. Muy buen artículo. Felicidades!
Gracias igualmente 🙂 Intentaré que sigan siendo igual de interesantes los artículos para todos vosotros.