Para la gran mayoría de los aficionados que no disponen de estudio, ni la necesidad de tener que presentar un trabajo para ganar dinero, no tiene tanta importancia cuidar hasta el más mínimo detalle de sus fotos. Pero en la fotografía profesional todo se tiene en cuenta, tanto diagonales, reflejos, iluminación, cualquier mínimo error puede hacer que un trabajo pase de ser muy bueno a malo.
El otro día navegando entre las galerías de mis contactos en flickr, me encontré con un detalle que a su autor le pasó desapercibido y que en mi opinión destrozó la hermosa foto realizada.