Conoce Tu Cámara: la Ergonomía, el Estabilizador y el AF

Después de haber hablado del ISO y de los Megapixel en la primera parte, dos de los factores más conocidos por todos y los que en la mayoría de los casos pueden determinar una compra, hoy voy a hablar de otros dos factores muy importantes a la hora de ponernos a trabajar con una cámara.

Porque no todo se basa en las prestaciones que nos dan calidad en la captura de imágenes, sino también en la comodidad y la facilidad para hacerlas.

3. Ergonomía y disposición de los botones (pantallas y ruedas)

Hoy en día cada marca suele disponer de una distribución propia para los botones que generalmente más uso se les suele dar, a la hora de manejar una cámara. Muchas veces es la costumbre, pero en otras el tamaño de la mano puede ser determinante elegir un tipo de distribución u otro.

Para mi lo fundamental es el tamaño de la empuñadura, ya que dependiendo de eso y del tamaño de nuestra mano, los principales botones a los que accederemos con la derecha serán más o menos accesibles, y también nuestra cámara podrá ser sujetada en su totalidad, cosa que no ocurre con las reflex de iniciación, ya que suelen ser de un tamaño bastante reducido y nuestro meñique en el 90% de los casos quedará fuera de la empuñadura. Para solucionar este problema, podemos optar por la compra de un grip, que además nos proporcionará otras muchas ventajas (una segunda batería, mejor agarre para disparar en vertical…)

A parte tenemos que fijarnos en la distribución del resto de botones que serán usados por nuestra mano izquierda, atendiendo a su facilidad de acceso.

También en el sector intermedio de las reflex, empezaremos a encontrarnos con dos ruedas (en las reflex de iniciación solamente incorporan una). Una de ellas servirá para aumentar o disminuir la velocidad de obturación y la otra para cerrar o abrir el diafragma. Cuando sólo tenemos una rueda, una de esas dos funciones se deben hacer pulsando un botón mientras giramos la rueda, con lo que la ventaja de tener dos es más que evidente.

Otro aspecto que suele ser bastante útil, es el incluir una pantalla digital en la parte superior del cuerpo de la cámara, en los que aparecen  los principales ajustes y que se suele complementar con la pantalla principal. Algunos modelos como en las Sony, podemos ver todos los ajustes en la pantalla principal y mediante un sensor colocado junto al visor, esta se apagará al acercar la cara y así no nos molestará mientras se enfoca (de ahí que en otros modelos opten por tenerla siempre apagada y los ajustes se realicen mediante la pantalla superior). Aunque esta pantalla en la parte superior, suele aparecer sólo en modelos semi-profesionales.

4. Estabilizador y Enfoque Automático  (AF)

Estos dos factores pueden estar presente en nuestro equipo de dos formas: en el objetivo o en el cuerpo de la cámara.

Si el cuerpo de la cámara tiene estabilizador y enfoque automático, cualquier objetivo que montemos funcionará con estas dos opciones. Para activarlos o desactivarlos, tan sólo tendremos que ajustarlo mediante las opciones de la cámara.

Si el cuerpo de la cámara no dispone de una pestaña para activar el enfoque manual o automático y otro para el estabilizador, el objetivo que montemos deberá tener estas dos opciones o sino deberemos ir olvidándolas.

Últimamente la mayoría de objetivos ya incluyen enfoque automático (que se suele accionar mediante una pestaña), y también la mayoría de los cuerpos. Pero el estabilizador en cuerpo sólo está disponible en algunas marcas, mientras que en el resto deberemos optar por buscar objetivos que lo incluyan (también se acciona mediante una pestaña) y tendremos que tener en cuenta, que su precio será algo más elevado.

La ventaja o inconveniente de tener uno u otro sistema, sólo se me ocurre en que los objetivos que deban llevar esa tecnología serán más caros que el resto. Por lo demás, no veo la diferencia entre usar el cuerpo o el objetivo estabilizado. Aunque hay gente que asegura que es más real y ganas más pasos en los objetivos estabilizados (simula mejor la oscilación) y otros al contrario…

A parte de lo comentado, me parece importante saber que el enfoque automático dispone de varios modos de enfoque:

1. AF-S El enfoque se bloquea cuando pulsamos el disparador a la mitad. Se suele usar para fotografiar un motivo que está quieto.

2. AF-C La cámara continúa enfocando mientras mantengamos el disparador a la mitad. Muy útil para fotografiar motivos en movimiento.

3. DMF Funciona igual que el AF-S con la salvedad de que podremos usar el enfoque manual para afinar después de haber enfocado automáticamente.

4. AF-A Es una combinación del AF-S y el AF-C, si el motivo está en movimiento la cámara continuará enfocando, pero si el motivo está quieto el enfoque se bloqueará.

Estos son los modos que podeis encontrar en la mayoría de las cámaras, aunque con otras nomenclaturas. En este caso en concreto son los cuatro modos de enfoque que tiene la sony alpha 100, a parte del manual, mientras que en otras marcas podremos quedarnos en menos.

Para que no haya lios, voy a poneros las nomenclaturas que usan otras marcas:

Sistema Nikon:

AF-S (Single Servo AF)
AF-C (Continuous Servo AF)
AF-A (selección automática)

Sistema Canon:
One Shot: igual que el AF-S
AI Servo: igual que el AF-C.
AI Focurs: igual que el AF-A

Sistema Olympus:
S-AF (AF simple): igual que el AF-S pero escrito al revés…
C-AF (AF continuo): igual que el AF-C
MFAFS y MFAFC: combinación del enfoque AF simple y el continuo con el enfoque Manual.

Written by Vicente Alfonso